1. TAXONOMÍA Y ORIGEN
2. IMPORTANCIA ECONÓMICA Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA La colza es un cultivo oleaginoso tradicional de muchos países europeos como Francia, Alemania, Inglaterra, Polonia, etc... A nivel mundial, los mayores productores son Canadá (14.164.500 toneladas en 2011), China (13.426.012 toneladas) e India (8.179.000 toneladas).
El cultivo de la colza retoma una importancia bastante considerable debido al incremento de la demanda que se está llevando a cabo por la industria del biodiesel así como por el precio del mismo. El aceite de colza resulta una materia prima de interés para esta industria, lo cual ha provocado el aumento de la superficie sembrada de esta oleaginosa. Además, la colza se emplea para la obtención de aceite para consumo humano, harina y forraje. Durante años se ha considerado a la colza como un cultivo marginal, con producciones medias en torno a los 1500kg/ha. No obstante, en las últimas campañas se han producido aumentos importantes de los rendimientos, debido principalmente a la siembra de nuevas variedades e híbridos, así como al empleo de técnicas de cultivo más específicas. En España, la evolución del área cultivada ha ido en aumento por la razón que se comentaba anteriormente. Dicha evolución se puede observar en el siguiente gráfico: 3. MORFOLOGÍA - Planta herbácea anual que se utiliza como oleaginosa ya que se extrae el aceite de sus semillas. - La colza es una crucífera de raíz pivotante y profunda. Cuando la raíz principal encuentra obstáculos para profundizar, fácilmente desarrollara raíces secundarias. - El tallo es erecto con un tamaño de 1,5m aproximadamente. - Las hojas son pecioladas. Las hojas inferiores se caracterizan por presentar un margen dentado mientras que las superiores acorazonado. - Las flores son pequeñas, amarillas y se agrupan en racimos terminales. - Los frutos son silicuas y el número de granos por vaina es de 20-25 según la variedad. Las silicuas maduras son dehiscentes, abriéndose las suturas con golpes o al secarse al sol, cayendo los granos al suelo. - Las semillas son esféricas, de 2 a 2,5mm de diámetro y, una vez maduras, su color es castaño rojizo o negro. La composición de la semilla de colza es:
La semilla de colza consta de una proporción importante de aceite (39%). 4. REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS - Temperatura: No soporta temperaturas inferiores a los -2ºC desde la germinación hasta el estado de roseta. En este estado puede aguantar hasta los -15ºC. El frío puede llegar incluso a favorecer el desarrollo de la raíz. Se debe conocer que las bajas temperaturas junto con días cortos retrasan su maduración y que en floración no convienen temperaturas altas ya que éstas acortarían el ciclo y la granazón no sería la de mayor calidad. - Necesidades hídricas: La colza se puede desarrollar a partir de precipitaciones de 400mm si están bien distribuidas. Es un cultivo que resiste la sequía invernal y que sufre con los encharcamientos. - Riego: Se recomiendan de 2 a 3 riegos con un total de agua aplicada entre 120-200mm para un máximo rendimiento del grano. Aproximadamente el 30% del agua debe ser aplicada desde la nascencia hasta el inicio de la floración y, el 70% restante, desde el inicio de la floración hasta la maduración. - Suelo: La colza prefiere suelos profundos con texturas arcillo-limosas con buena aireación y drenaje. El intervalo de pH deseable es de 5,5-7 aunque puede cultivarse en cualquier tipo de suelo, soportando incluso una cierta acidez. 5. PROPAGACIÓN Y MATERIAL VEGETAL Del buen hacer en la siembra dependerá gran parte del éxito del cultivo. Se debe tener en cuenta que la siembra se debe realizar lo más temprano posible para que la colza alcance el estado de roseta (6-8 hojas verdaderas) antes de la llegada de las heladas invernales. Por tanto la época de siembra recomendada para nuestras latitudes es en el mes de septiembre. Si se considerara la opción de sembrar en primavera, se llevaría a cabo desde finales de enero hasta mediados de febrero. Existen dos tipos de variedades de colza: tipo invierno y tipo primavera, diferenciándose en las horas-frío necesarias para florecer. Los resultados obtenidos confirmar que las variedades con mayores rendimientos tienen un ciclo medio de floración comprendido entre 115-120 días. Destacan las variedades Delight, Williams, Aurore y Sary con producciones entre 3500-4000kg/ha. Fuente: Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca. 6. FERTILIZACIÓN En el cultivo de la colza, el nitrógeno supone una fuente nutritiva muy importante ya que incluso se llega a considerar la base del rendimiento del mismo. Este nutriente se encarga de aumentar el número de silicuas así como la cantidad de granos existentes en éstas. En cuanto al consumo del fósforo y el potasio hay que tener en cuenta que se incrementa durante la floración y desde la nascencia hasta floración respectivamente. En dicho cultivo, también resulta importante el aporte de azufre ya que se requiere de una asimilación sostenida a lo largo del ciclo y ésta se ve incrementada en el proceso de formación de grano.
7. RECOLECCIÓN Es importante decidir la fecha de recolección con precisión ya que ésta incidirá sobre el rendimiento del grano y en la calidad del aceite y de la torta. Los parámetros que se suelen utilizar para determinar esta fecha son por ejemplo la humedad del grano (debe estar en torno al 9%) y/o el color blanquecino de las semillas. La recolección es preferible hacerla a primeras horas de la mañana y por la tarde, evitando las horas de más calor que es cuando el desgrane es mayor. 8. PLAGAS Y ENFERMEDADES 8.1. Plagas Gorgojo del tallo de la colza (Ceuthorrhynchus napi): La larva de este insecto deforma el tallo de la colza, que se encorva y a menudo se hiende en una cierta longitud. La planta muy atacada florece más tarde y sus semillas maduran mal. No es frecuente tener que tratar esta plaga químicamente. Gorgojo de la yema terminal (Ceuthorrhynchus picitarsis): Los adultos no causan daños, pero las larvas destruyen la yema terminal y obligan a la planta a producir brotes laterales. Gorgojo de las silicuas (Ceuthorrhynchus assimilis): Los adultos muerden las jóvenes silicuas y las larvas roen las semillas, pudiendo causar una disminución importante en la cosecha. Estas heridas además, pueden ser puerta de entrada de emfermedades en años húmedos. Cecydomia (Dasyneura brassiceae): Las larvas de este insecto destruyen las silícias en su totalidad. Meligetos de las crucíferas (Meligethes sp): Los adultos son los encargados de roer los botones de la colza; estos ataques son más importantes cuanto más jóvenes son los botones. Cuando comienza la floración los daños disminuyen. Las larvas apenas ocasionan daños en la colza. Pulguilla de la colza (Psyllodes chrysocephala): Los adultos aparecen en los campos de colza de otoño, en general poco después del nacimiento, royendo las hojitas y pudiendo destruir gran cantidad de plantas. Pulguilla de la col (Phylotreta sp.): Los insectos adultos invernan en el suelo a partir de septiembre y aparecen en abril. 8.2. Enfermedades Mancha negra de la colza (Alternaria sp.): Esta enfermedad provoca unas manchas alargadas en el tallo y los peciolos. Requiere un ambiente de humedad relativa alta y temperaturas superiores a los 18 ºC. La lluvia disemina las esporas dentro de la misma planta o a otras próximas, y el viento se encarga de transportarlas a grandes distancias. Medios de lucha: utilizar variedades resistentes y destruir los restos de cultivos anteriores. Pie negro de la colza (Phoma lingam): Esta enfermedad se presenta cuando hay rocío o lluvia y cuando las temperaturas están cercanas a los 15-18 ºC. Este hongo tiene una duración en el suelo de 3 años por lo que no se podrá repetir el cultivo en este tiempo. Podredumbre gris (Botrytis cinerea): Es causada por un hongo que forma los esclerocios en los restos vegetales del suelo. Las partes dañadas se recubren de un moho gris o parduzco. No sembrar en suelos demasiado húmedos y destruir los restos de cosecha serían las medidas preventivas. Hernia de la col (Plasmodiophora brassicae): Los primeros síntomas de esta enfermedad son la marchitez temporal de las hojas, más adelante, la planta queda retrasada en relación con las demás y puede acabar muriendo. En suelos con pH igual o mayor de 7 no suele darse esta enfermedad. Sclerotinia sclerotiorum: La planta atacada se recubre de un moho o pelusa blanquecina. Fuente: infoagro
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