AGRO 2.0 ECUADOR "Los bananeros esperan con ansias la segunda ronda de compra del Gobierno"

La compra estatal de la fruta todavía no alcanza el 1 millón de racimos, los pequeños productores desesperan y mientras tanto utilizan la fruta cortada como abono de las plantaciones

Los agricultores impacientes por la espera de la segunda ronda de compra de banano de parte del Gobierno, rondan en los alrededores del centro de acopio de Mariscal Sucre, en la provincia del Guayas.

Gregorio Hernández es uno de ellos; hasta ahora solo ha logrado vender 150 racimos de su fruta, por una ocasión, al Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca (Magap), dentro del plan emergente declarado por el Gobierno en desde julio y que consiste en la compra directa de banano al productor que tenga de 1 a 30 hectáreas (has).

Hernández tiene una hacienda con 6 hectáreas, herencia de su padre, con una producción de 300 cajas de banano a la semana, pero desde mayo último no sabe que hacer con la fruta por la caída en la demanda y por la casi nula efectividad del plan emergente del Gobierno.

La exportadora a la cual vendía y a la que prefiere no nombrar, para no dañar su relación comercial, le comunicó que no podía comprarle por ahora y menos pagarle por la caja los $5,50, el precio oficial establecido por el Gobierno. Entre los motivos que le dio la exportadora están que "no bajaron las importaciones, que hay mucha fruta y que la competencia internacional es dura".

A Gregorio Hernández no le ha quedado otra alternativa que cortar la fruta para que se pudra al pie de las plantaciones y así haga la función de abono de la tierra.

Y en la misma situación, según el agricultor, están las haciendas bananeras de sus ocho hermanos.

Ellos también han concretado sus ventas por una sola ocasión al Gobierno, dentro del plan de emergencia declarado. " Pero lo peor es que tantos ellos como yo -dijo- estamos impagos".

El Ministerio de Agricultura todavía no le paga los $450, la factura por sus racimos entregados. Los motivos para él son desconocidos, solo sabe que en la misma situación estarían otros 100 productores de banano que han logrado vender su fruto en los centros de acopio, ubicados en Mariscal Sucre, El Triunfo y Marcelino Maridueña.

La desesperación de Hernández, quien es productor bananero desde hace 25 años, es mayor porque la hacienda es el único sustento de su esposa y sus cuatro hijos.

"Me urge pagar un préstamo ($2 000) que hice a un chulquero y que ya me está cobrando con intereses", sostuvo el pequeño productor.

Parte del dinero prestado lo útilizó en la compra de fertilizantes y plaguicidas, que al año para él representan un gasto cercano a los $3 mil..

Sin embargo, los hermanos Hernández no son los únicos endeudados. A más de un kilómetro de la finca Paz y Bien está la propiedad La Paciencia, de César Barzola.

Allí, la fruta, con un promedio de 800 cajas por semana sobre 16 hectáreas, también es subutilizada por la falta de clientela. Y su dueño, César, en cambio, mantiene una deuda de $20 mil con el Banco Nacional de Fomento (BNF). "Tuve que endeudarme para poner en pie la cosecha, luego de que el agua se tomara La Paciencia", es lo primero que atina a decir.

Ello, mientras dos técnicos del Ministerio de Agricultura inspecionaban el primer lote de fruta que el Gobierno iba a comprar a Barzola.

"Solo la buena pasa", dice la agrónoma Carmén Baldeón.

Por ahora, la primera venta es de 750 racimos, que significarán $2 250, de los cuales, Barzola debe sacar $100 para pagar a los seis jornaleros que lo ayudaron a embarcar la fruta, otros $50 para la transportación de la fruta de la hacienda hasta el centro de acopio, y el resto para cumplir otras obligaciones.

Pero, a ¿qué se debe el mal momento? Johny Cruz, productor y administrador del negocio familiar, dice que todo se da por la saturación de las bananeras.

"Se ha permitido que nazcan sin control", dice.

En efecto, lo que afirma Cruz está a la vista. En la zona, el cultivo que predomina a lo largo de la carretera que conduce desde Milagro a los cantones de la provincia de El Oro es el banano.

"La mayoría en aprietos económicos y pequeños", apunta el jóven agricultor. A más de ello, se incumplen los contratos y el precio oficial.

La desesperante situación les impulsa a sugerir que el Gobierno incentive el consumo interno de la fruta. "No es posible que los ganaderos se lleven el banano y no las escuelas", puntualiza.

Ello, mientras ASgricultura, hasta la semana anterior, confirmó la compra de 280 mil racimos, equivalente a $840 mil, a 1 000 productores.

"El pago no lo sé", dijo Washington Gaybor, técnico del Magap, en Guayas . (NMCH)

En cifras

Los beneficiados con la compra de banano de parte del MAGAP suman más de 1000 productores a nivel de zonas dedicadas a la cosecha.

Los productores beneficiados deben tener entre 1 a 30 hectáreas. Al principio solo contemplaban hasta 10 hectáreas, pero por órdenes del presidente Correa se amplió la capacidad.

La fruta comprada por el Magap hasta ahora es repartida de manera gratuita a asociaciones ganaderas, y son pocas las escuelas que la van a ver a los centros de acopio.

Fuente: Diario Hoy