Sectores vulnerables de la urbe y parroquias rurales han sido beneficiados con huertos familiares a través del proyecto Hambre No, Siembra Sí.
Mejorar la nutrición de las familias del sector y abaratar los costos de algunos productos son dos de los propósitos del emprendimiento desarrollado por el Patronato Provincial.
Dentro de cada una de las comunidades beneficiadas se implementan parcelas con sembríos de ciclo corto.
Más de 50 familias son partícipes de este iniciativa en donde se cultivan productos como: hortalizas, zanahorias, lechuga entre otros.
Karol Sánchez, secretaria técnica del Patronato Provincial, manifestó que uno de las estrategias de este programa es cambiar el modo de pensar de los pobladores, en cuanto a su nutrición. “Su alimentación se convertirá en algo sano y libre de químicos”, resaltó la funcionaria, precisando que de esta forma se evitarán enfermedades causadas por el consumo de alimentos de dudosa procedencia.
Estefanía Guerra, beneficiaria del proyecto, indicó que para los habitantes del sector contar con alimentos sanos y orgánicos es beneficioso.
“Los productos van a estar cerca de nuestras manos y éste será un gasto menos para los vecinos (…) Nosotros no tenemos los recursos necesarios para comer sanamente, nos ahorraremos dinero”, enfatizó Guerra.
Mecanismos de acción
Como parte de este proyecto se ejecutan talleres de capacitación acerca de nuevas tecnologías y mejores prácticas en la implementación de huertos en sus propios espacios de tierra, por medio de estos cursos también se les proporciona conocimientos prácticos para la utilización de los desechos a nivel del hogar.
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0