AGRO 2.0 Ecocosmética: La preocupación por el qué nos ponemos sobre la piel

La preocupación surgida en los últimos años por el qué comemos está dando paso al interés sobre qué nos ponemos sobre la piel, una demanda de la que nacen, bajo el nombre de ecocosmética, productos ecológicos como cremas faciales y corporales, leches y aceites hidratantes, jabones, geles de baño y champús.

Sobre la ecocosmética no existe todavía una reglamentación oficial, como sí ocurre en el caso de los alimentos, pero va ganando peso en el sector de la cosmética, ha explicado a EFE la coordinadora del proyecto de ecoestética de la Asociación Vida Sana, Montse Escutia. 

"Si nos preocupa lo que comemos también nos debería preocupar lo que nos ponemos sobre la piel", destaca Escutia en el marco de la feria de productos ecológicos Biocultura, que se celebra en Valencia hasta mañana y en la que los cosméticos naturales y ecológicos tienen también su espacio.
Dos son las principales razones para el uso de tipo de productos, según Escutia. Uno, la salud personal, ya que la piel es porosa y absorbe todo aquello que ponemos sobre ella, lo cual a largo plazo puede tener repercusiones negativas.
El segundo motivo es medioambiental, ya que muchos de los productos higiénicos que utilizamos, como geles de baño o champús, se mezclan con el agua y algunos de ellos no son eliminados por las depuradoras, por lo que acaban contaminando el medio ambiente.

No son más caros

Escutia asegura que en contra de lo que se piensa, estos productos no son más caros aunque su uso no está muy extendido entre los ciudadanos, debido en parte a las dificultades para encontrarlos y al aún escaso uso que hacen de ellos profesionales como peluqueros, esteticistas o masajistas.
Entre los más de 200 expositores de la feria Biocultura, se encuentra Naáy Botanicals, una empresa vallisoletana que trabaja con más de 200 productos, especialmente, aquellos destinados a bebés y niños, como alternativa al uso de corticoides para resolver los problemas de piel de los más pequeños.
Las bases de sus productos son el agua y el aceite, combinados con otros productos con certificación ecológica, principalmente rosa mosqueta y aloe vera, aunque también con sintéticos naturales que no dañan ni adulteran los principios activos de los productos, explica a EFE Ana López, una de las responsables de la empresa.

La materia prima, de muchos países

La práctica totalidad de los productos que utiliza esta compañía para confeccionar sus cosméticos es española, excepto aquellos específicos, como la rosa mosqueta, que se trae de Chile, o el argán, que proviene de Marruecos.
Junto a esta empresa, Cositas buenas presenta en Biocultura una línea de cosméticos elaborados de forma ecológica, respetando el medioambiente y el trabajo de quienes se dedican a cultivarlos, indica Esperanza Pérez, distribuidora de la marca en Murcia, Alicante y Valencia.
Los productos de esta firma, entre los que se encuentran cremas faciales, leches limpiadoras, tónicos, cremas nutritivas, aceites o mantecas de carité y toda una línea de cuidados para el bebé, aportan "una hidratación real", mejoran la elasticidad y ayudan a evitar las arrugas de forma natural.
La higiene íntima también tiene su espacio en esta cita, donde la firma francesa Plim comercializa compresas y "salvaslips" ecológicos que, según la responsable de la firma en España, Sonia Lúchena, tiene una duración de cinco años, garantizan una protección absoluta y, además, evitan los olores.
Una primera capa de llamativos colores y estampados esconde en su interior otra de fibras naturales absorbente, como algodón y cáñamo, y una posterior impermeable y transpirable evita fugas, olores, irritaciones, micosis o alergias.

Fuente: EFEverde