AGRO 2.0 Consejos para el cultivo de la Salvia

La Salvia pertenece a la familia de las hierbas aromáticas, de hecho se podría decir que es la Reina de las plantas aromáticas. Los romanos la llamaban la hierba sacra o sagrada. Si te gusta cultivar plantas y más plantas que se utilizan para aromatizar platos, no debes dejar de lado el cultivo de la Salvia.

Aquí te brindamos algunas ideas y sugerencias para que cultives con éxito la salvia y te dure largo tiempo. La puedes cultivar junto a otras hierbas aromáticas lo que le dará un bello aroma a tu jardín o patio. También es posible cultivarlas en macetas, pero estas deben ser grandes y amplias para que echen raíz. Alrededor de 30 centímetros se considera suficiente.

Si tu propósito es plantar y cutivar la Salvia en el suelo, debes saber que esta planta es muy adaptable a cualquier tipo de suelo. No obstante, al ser una planta mediterránea suele vivir bien en suelos secos, calcáreos y bien expuestos a la naturaleza.

Debes plantar la Salvia en filas de entre 20 centímetros de distancia un esqueje o planta de otro. Y las filas deben tener alrededor de 70 centímetros unas de otras. Debes cuidar el terreno donde se está cultivando la Salvia de la mala hierba. También es importante usar un abono ecológico para proporcionar a la tierra potasio, nitrógeno y fósforo en abundancia para que la Salvia crezca mejor y más fuerte. Si el invierno es muy fuerte, al cosechar la salvia se puede agregar más nitrógeno para aliviar la tierra del azote de la mala estación. Aquí tines más formas de protegerla de heladas y vientos durante el invierno.

El riego no debe ser muy abundante, debe ser ligero pero frecuente y debe estar expuesta a la luz aunque es mejor que el sol no le dé directamente. Si pones la maceta en el interior es mejor que esté cerca de una ventana por donde entre mucha luz y si la colocas en el patio o jardín es mejor que esté bajo una media sombra para que el sol no dañe a la Salvia. Te enseñamos a hacer un agua de riego para facilitar el crecimiento de la Salvia y de cualquier otra planta.

Si la salvia es cultivada en el interior y los insectos se acercan, por lo general bastará con regarlas y que el agua saque a estos bichitos. No obstante si esto no funciona puedes probar pasando una esponja o algodón embebido en alcohol. Esto hará que al regar la planta, el agua saque a los insectos de tu salvia.

Sigue estos consejos y podrás disfrutar de las excelentes propiedades de la Salvia.

Fuente: ecoagricultor