AGRO 2.0 Con cultivo de tomate combaten emigración

Los productores de esta población decidieron organizarse desde hace diez años y ahora trabajan en la producción del tomate saladette, de la variedad kikapú, por medio de invernaderos, y obtienen al año mil 706 toneladas de este fruto de primera necesidad. Son 23 naves que por medio de esta actividad detienen la migración en esta zona y ofrecen trabajo a decenas de personas de la comunidad y áreas aledañas. Aunque han avanzado se quejaron que desde hace dos años el gobierno estatal --vía la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Acuacultura (Sedafpa)-- no les da recursos ni apoyo a sus proyectos.

Delfino Sánchez Ramírez, uno de los productores, comentó que esta actividad es muy bondadosa pues hay cortes varias veces del año, “se dan varios y en los dos ciclos formales podemos obtener buena cantidad de tomate”.

Junto con Pánfilo Sánchez Ramírez revelaron que sobre 45 mil 500 metros cuadrados hay cobertizos donde trabajan y para eso invierten un total de 3.7 millones de pesos.

Expuso que obtienen anualmente una cantidad de 6.8 millones con una utilidad de 3.1 millones.

“Sí es redituable, pero debe trabajarse bien la tierra porque de ahí comemos y damos empleo”, expresó Delfino.

Manifestó que desde el inicio de esta administración las dependencias de Gabino Cué, principalmente la Sedapa no da respuesta.

“No hay apoyo pese a que ya hemos ido a solicitarlo con el funcionario correspondiente”, señaló.

Para su venta tienen un local en el Mercado de Abasto y por medio de la comercializadora Tequitoma este grupo de Ixtomex busca exportar a Estados Unidos para garantizar la producción y obtener mayores recursos económicos.

Los campos de Ixtlahuaca muestran estructuras blancas donde los campesinos depositan sus esperanzas y su trabajo diario, además las condiciones del clima y la disponibilidad del agua les beneficia ya que para su producción utilizan el agua de la captación que realizan en época de lluvias.

Durante el corte del tomate personas apuradas cargan cajas repletas de tomate, mientras los niños juegan a la espera de que sus padres concluyan la jornada laboral.

En los campos que colindan con la zona urbana del pueblo que pertenece al distrito del Centro están las 23 naves trabajadas por esta organización, pero además hay productores particulares que encontraron en esta forma un medio de subsistencia.

Algunos migrantes que estuvieron en Estados Unidos llegan a este poblado para que los empleen en esta labor que ya se convirtió en una forma de vivir de una parte de la población.

Fuente: tiempoenlinea.com.mx