En otoño e invierno la poda es una de las actividades más importantes, no sólo en las parcelas agrícolas sino también en los jardines públicos y privados. Por ello, es interesante saber con qué opciones contamos a la hora de gestionar todos los residuos generados: hojas, ramas, restos de césped, pastos, etc…

Desde el punto de vista del profesional existen varias opciones, utilizar los restos aptos para ello como leña para chimeneas y barbacoas, utilizar los puntos verdes que los ayuntamientos ponen a disposición de los usuarios, depositarlas en contenedores que se disponen específicamente para este fin (no todos los municipios disponen de este servicio), dejarlos amontonados (no es recomendable, desde un punto de vista medioambiental y fitosanitario) o servir de material seco para un compostador, lo cual nos permitirá recuperar todos los recursos contenidos en estos residuos.

Esta última opción nos permite dar un uso eficiente a aquellos materiales que antes nos resultaban molestos e inservibles, cobrando ahora una gran relevancia ya que obtendremos un producto con alto contenido en materia orgánica y componentes húmicos, completamente inocuo que actuará como fuente de materia orgánica exógena aumentado la fertilidad de nuestro jardín o parcela, de forma natural y con unos costes relativamente bajos.

Poder llegar a compostar los restos generados en la poda pasa por una correcta gestiónde dichos restos.

Proceso de compostaje

1. Se debe reducir el tamaño de estos residuos, preferiblemente mediante sutrituración. Cuando recogemos los restos de poda éstos cuentan, por lo general, con un gran volumen que hacen que su apilado sea poco compacto, dejando grandes espacios que reducen la capacidad de acción de los microorganismos (hongos y bacterias) encargados de llevar a cabo la transformación biológica de estos residuos en materia orgánica apta para su uso como fertilizante.
   Además, una correcta trituración de los restos, ni demasiado grandes ni demasiado desmenuzados, asegura que la desecación del material no será excesiva pero que tampoco se producirán unas condiciones anaerobias.
2. Es imprescindible conocer las características físico-químicas de los residuos que vamos a utilizar. Se debe tener en cuenta que cada tipo de residuo aporta unas características ya que la composición de los residuos varía según el estadio de desarrollo de la especie cultivada, la época de recolección, el órgano o parte del vegetal de que se trate. Todo esto hace que estos residuos presenten distintos contenidos hídricos, en materia orgánica, en su composición mineral y en la relación C/N. La obtención de un buen compost depende de la correcta relación entre ellos.
   En el caso de los restos verdes, debido a que han sido recogidos antes de la senescencia vegetal, nos encontramos con residuos que cuentan con un alto contenido en humedad, son ricos en nitrógeno y son altamente biodegradables. Por lo general, aunque cuentan con un elevado contenido en carbono tienen una relación C/N baja, debido a su alto contenido en nitrógeno.

   Elemento	Relación C/N
   Trozos o astillas de madera	200-500/1
   Hojas	40-80/1
   Césped	17/1
   Ramas de poda otoñal	30-80/1
   Leguminosas recién cortadas	20-25/1
   Restos de comida	15/1

   En el caso de los restos marrones o duros, por lo general, presentan poca humedad, bajo contenido en nitrógeno y una alta relación C/N.
   La relación C/N de partida debe oscilar entre 25 y 35 ya que los microorganismos utilizan 30 partes de C por cada parte de N. Si es superior a 40 se reduce la actividad biológica y si es inferior el compostaje se produce con demasiada rapidez dando lugar a la pérdida de nitrógeno en forma amoniacal.

3. El proceso de compostaje consta de dos fases, la fase de compostaje propiamente dicha en la que la actividad de los microorganismos es máxima ya que disponen de gran cantidad de materia fácilmente biodegradable y tiene lugar la mineralización de la fracción orgánica. Y otra fase, denominada de maduración o estabilización en la cual decae la actividad de los microorganismos al disminuir la disponibilidad de materia biodegradable y se produce la polimerización y condensación de compuestos.
4. Todo este proceso debe llevarse a cabo controlando los parámetros más importantes.
   La temperaturade la masa que estamos compostando es una variable fundamental en el proceso. Esto es así porque cada uno de los microorganismo que participan requiere un intervalo de temperatura para su actividad (Figura: Evolución de los principales parámetros).
   

   Gráfica 1

   La humedad de la masa debe estar entre un 50-70% para cubrir las necesidades fisiológicas de los microorganismos. Actúa como medio de transporte de las sustancias solubles que sirven de alimento de las células microbianas y de los productos de desecho de las reacciones que tienen lugar en el proceso. No debe ser superior para evitar que que el agua desplace al oxígeno en los poros de la masa. Es conveniente regar la pila cada dos o tres semanas.El pH debe mantenerse próximo a la neutralidad (iguales o superiores a 7,5), lo cual indicará una buena descomposición.

   La aireación es un parámetro muy importante ya que permite el acceso de oxígeno al material en descomposición y esto afectará directamente a la velocidad del proceso. Con una buena aireación el proceso es más rápido y más exotérmico, evitando la generación de malos olores y favoreciendo la higienización del compost eliminándose o reduciéndose agentes patógenos o molestos.

   Para airearlo, cada dos meses aproximadamente, es conveniente utilizar una horca que nos permita voltearlo.

Para saber si el proceso de compostaje está funcionando adecuadamente puedes fijarte en distintos parámetros de la pila.

• La temperatura del compost es muy alta, la relación C/N es baja por el alto contenido en materia orgánica.
• Si desprende un fuerte olor a amoniaco la relación de C/N es baja.
• Si hay una alta presencia de fauna (moscas y otros insectos) la relación de C/N es baja.
• Si el proceso es demasiado lento es porque tenemos una relación de C/N es alta, es decir, tenemos un alto contenido en carbono.

El compostaje de los residuos de poda es un valor añadido a nuestro trabajo, porque  nos permite diferenciarnos apostando por una jardinería respetuosa con el entorno y que responde a la cada vez mayor sensibilidad social respecto a la sostenibilidad de los ecosistemas.
Además el compostaje supone un ahorro en costes en la adquisición de insumos, lo cual se traduce en unos presupuestos más competitivos, al poder recuperar los recursos que de otra forma deberíamos haber adquirido como abonos y fertilizantes que nos ayudasen a mejorar la calidad nutricional de nuestros suelos o sustratos.

¿Aprovecháis los restos de poda de alguna manera? ¿os resulta beneficioso el compostaje de residuos?

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Gráfica 1. Fuente: http://hdl.handle.net/10251/8685

Fuente: infoagro