El crecimiento de la producción agropecuaria obedecería a la relativa recuperación de la actividad cafetera. / Óscar Pérez
Tras varios años de crecimientos negativos del sector agropecuario, el gremio del agro confía en que la recuperación cafetera de 2012 sumada a una oferta climática menos complicada para los diferentes cultivos, harán que el sector registre un desempeño superior al de 2011. Asimismo, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, conserva su optimismo y prevé que el PIB agrícola pueda llegar a una expansión del 3%.
De acuerdo con un informe revelado este jueves por la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), para el cierre de este año la producción agropecuaria del país tendrá un crecimiento que oscila entre 2,5% y 3%, cifra superior a la registrada en 2011 (2,1%). Sostiene el gremio que “este pronóstico obedece a la relativa recuperación de la actividad cafetera, al positivo desempeño de la mayoría de renglones pecuarios y al buen dinamismo de maíz, soya, papa, hortalizas y frutas”.
Pese a que esta proyección se aleja de lo que el sector vivió durante la parte más crítica del fenómeno de ‘La Niña’ entre 2010 y 2011, el presidente de la SAC, Rafael Mejía López, aseguró que el resultado general hubiera podido ser mejor si no se hubieran presentado disminuciones en la producción de renglones agrícolas como arroz, azúcar y flores.
A un incremento de la producción agropecuaria, según la SAC, se suma una coyuntura de buenos precios en algunos sectores del agro y una inflación controlada por el Banco de la República. Además, se añade al listado una positiva dinámica de la economía interna durante el primer semestre de 2012.
Según el DANE, durante noviembre el grupo de alimentos fue el que más ayudó a que cayera el índice de inflación luego de que el año pasado fuera el causante de un repunte en el costo de vida en todo el país. Para la SAC, la revaluación del peso frente al dólar –que ya asciende al 6% en lo corrido de 2012-, es otro factor que no ha dejado de generar dolor de cabeza a los productores y por supuesto, a los exportadores.
Un informe del Emisor sostiene que la variación anual de la inflación de alimentos ha presentado una tendencia decreciente desde finales del año pasado debido a las reducciones y a las escasas alzas en los precios de productos perecederos. “En agosto y septiembre se empezaron a observar algunas alzas o menores caídas de estos precios, lo que podría indicar que este ciclo bajista podría estar llegando a su fin y que la variación anual dejará de caer en los próximos meses”.
Concluye el documento que el incremento en el precio de alimentos como cereales y aceites en el entorno internacional durante el tercer trimestre “parece no haberse transmitido aún a los precios al consumidor en Colombia”.
Fuente: elespectador.com
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