El primero será para impulsar un ordenamiento territorial de la propiedad agrícola en Colombia y el siguiente para impulsar la competitividad de los productos del campo que se producen en el país.”Estamos preparando un proyecto de ley que vamos a presentar en la próxima legislatura, sobre el tema de la propiedad de la tierra y la adjudicación de baldíos.
Queremos fortalecer la seguridad jurídica en las acciones para darle confianza a la inversión en el campo en todos los niveles”, dijo el Mandatario.Agregó que “es clave que adelantemos un proceso responsable de ordenamiento territorial entre campesinos y las empresas. Para hacer un uso productivo de la tierra debemos determinar en qué zonas tiene más sentido la explotación por parte de campesinos y en qué otras se requieren altas inversiones por parte del sector empresarial”.
De acuerdo con Santos, el segundo proyecto será para volver al sector más competitivo, “para que nuestros productos puedan responder a los TLC, abriendo espacios de nuevos mercados o manteniéndose firmes a la llegada de productos extranjeros”.
El Jefe de Estado se refirió al acuerdo sobre desarrollo agrario integral que se logró en La Habana, Cuba, con la guerrilla de las Farc. “Este acuerdo debe ser visto, ante todo, como una gran oportunidad para el campo colombiano, porque su contenido es la concreción y la profundización de reformas que todos sabemos son necesarias para tener un campo más productivo, más competitivo, más equitativo, y en paz”, dijo.
El Presidente aseguró que el conflicto afecta en su mayoría al campo en Colombia, “si lo sacamos de allí, nos vamos a quitar un obstáculo y vamos a tener los mejores incentivos, porque estaremos no sólo mejorando las vidas de las personas sino construyendo la paz”.
El mandatario recalcó que el primer acuerdo sobre desarrollo agrario incluye dos pilares que ayudarán a garantizar el acceso a la tierra: “el Fondo de Tierras y una nueva jurisdicción agraria. El primero nos permitirá dar un buen uso a los predios que han sido adquiridos de manera ilegal, entregándolos a campesinos sin tierra o a campesinos con terrenos insuficientes.
Con el segundo mecanismo protegemos los derechos de propiedad en el campo”.Para el presidente, con este primer paso se está construyendo un esquema para garantizar que la abundancia de tierras “tenga dueños y responsables claros”.El Mandatario concluyó que luego de ese proceso lo que sigue es asegurar la productividad del campo en Colombia, porque “de nada sirve un campo con títulos pero improductivo”.
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