La directriz de la Superintendencia de Sociedades de intervenir la empresa Falcon Farms, y en consecuencia, cerrar su cultivo de flores Ana María en La Ceja, tiene al borde de una crisis social a ese municipio del oriente antioqueño.
Su clausura, ordenada por la insolvencia económica de la compañía, no solo dejaría a 800 empleados cesantes sino que les aumentaría la incertidumbre por los salarios y prestaciones sociales que aún les adeuda la empresa.
Según la Administración Municipal, por lo menos 3.000 personas estarían afectadas con la liquidación de la compañía bogotana que hace cuatro años opera el cultivo, antes propiedad de la empresa Bocachica.
Esta ya había sido intervenida, también por problemas económicos.
Para el alcalde de La Ceja, José Patiño, es extraño que en menos de cuatro años se acogieran al mismo proceso de reestructuración económica.
“Si bien la naturaleza jurídica del cultivo es diferente, sucede en la misma finca. Tampoco conocemos un pronunciamiento del Ministerio de Agricultura sobre los auxilios que dieron a la empresa para aumentar su producción y si estos fueron bien utilizados”, manifestó Patiño, quien advirtió que la compañía es una de las beneficiarias de Agro Ingreso Seguro.
La liquidación judicial de Falcon Farms es inminente, según el parte de la Superintendencia que reposa en la alcaldía de La Ceja.
Dicho parte hace alusión al no pago a los acreedores y empleados, deudas que ascienden a 84.000 millones de pesos.
Sin embargo el gerente del cultivo, Juan Carlos Osorno, dijo que se trata de una recomendación estatal que deberá ser definida antes de finalizar esta semana.
“El cierre no es voluntad de la compañía. Es más una directriz de la Superintendencia”, explicó.
Agregó que las directivas de la empresa decidirán su futuro al regresar de un viaje fuera del país.
No obstante, el Alcalde se mostró pesimista con el presente de los trabajadores y denunció que les deben al menos dos sueldos, y hasta licencias de maternidad.
“Debían estar a paz y salvo para tener beneficios del Estado. Ahora no sabemos qué hacer con todas estas personas en el parque principal cruzados de brazos y pidiendo empleo”, señaló, al indicar que esto podría redundar en problemas de orden público.
Patiño, a su vez, resaltó que el 80 por ciento de los 64.000 habitantes de La Ceja viven del sector agricultor, y pidió al Gobierno ayudar a los afectados con el cierre de la sede de Falcon Farms, así como a la recuperación de la floricultura, que por estos días vive una ascendente crisis.
“Nos deben orientar para saber que vamos a hacer, cómo capacitamos a todos estos trabajadores desempleados, y que nos reciban sus hojas de vida, porque ellos son personas especializadas en floricultura”, concluyó.
Fuente: TIEMPO
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0