China rechazó un cargamento de 60.000 toneladas de maíz proveniente de Estados Unidos porque incluía grano genéticamente modificado, informó el regulador de calidad alimentaria del país, según New York Times.
El envío fue detenido después de que se descubrió que contenía MIR162, una variedad de maíz transgénico resistente a los insectos desarrollada por el fabricante suizo de semillas y pesticidas, Syngenta, según los medios estatales chinos.
Ahora el cargamento se encuentra en la ciudad portuaria sureña de Shenzhen, cerca de Hong Kong.
Se espera que China compre un récord de siete millones de toneladas de maíz en el año 2013-14, informó New York Times, y Estados Unidos es el principal exportador de este grano, sin embargo, al igual que la Unión Europea, crece en el mundo la oposición a los transgénicos. Estudios sostienen que daña la salud y el ambiente donde se cultiva se ve gravemente afectado.
Médicos advierten que se requiere un prolongado número de años para advertir los efectos de los transgénicos en los humanos, y señalan que los productos que se encuentran en el mercado no cumplen con un adecuado estudio. Investigaciones en animales a su vez destacan evidencias de graves enfermedades a mediana edad después de un consumo prolongado de estos productos.
Por el uso de pesticidas altamente tóxicos, los efectos a su vez se ven de manera inmediata en la salud de las personas, animales e insectos, cuando se está en contacto con los cultivos.
En un caso similar al del maíz de EE.UU. en China, fue devuelto a Chile por la Unión Europea, uno de los cargamentos de maíz por contener trazas de transgénicos
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