A la fecha han muerto ocho personas en la Región del Libertador a causa de accidentes laborales. Ante esto, todas las medidas de prevención son pocas, independiente que las cifras, desde el año 2002, hayan disminuido de modo significativo según lo informado por la Dirección del Trabajo.
En este sentido, a nivel nacional, el año 2002, siete de cada 100 trabajadores sufrió algún accidente laboral, cifra que disminuyó a cinco por cada 100 empleados en el año 2011.
Por otra parte, en la Región esta disminución se explicaría por el ingreso de las empresas al sistema de mutuales, hecho que también registró un aumento considerable en los últimos años, lo graficó un estudio realizado por Superintendencia de Seguridad Social, realizado el año anterior, que registró que el ingreso de trabajadores a las mutuales pasó de dos millones 722 mil 320 en el 2002 a cuatro millones 109 mil 404 el año 2011.
En tanto, las áreas con mayor probabilidad de accidentes del trabajo en la Región son los sectores de la construcción, el agrícola, industrial y el sector minero.
Según las estadísticas, en el sector agrícola es donde más se concentran los accidentes, ya que siete por cada 100 personas sufren algún percance en el año, seguido de los ámbitos industrial y construcción, donde se registra que seis trabajadores de cada 100 se accidentan en el año.
En estas áreas se potencia el trabajo de fiscalización y prevención realizado por la Dirección del Trabajo y las mutuales o el Instituto de Seguridad Laboral (ISL).
En tanto las principales consecuencias de los accidentes de trabajo son las amputaciones, seguidas por las lesiones adquiridas por caídas de altura.
En esa línea, a la fecha se ha denunciado 98 accidentes laborales graves en la Región, los que afectarían a alrededor de 110 trabajadores.
Se considera graves a aquellos sucesos que implican la muerte del empleado o bien la invalidez de modo temporal o permanente del mismo.
FISCALIZACIÓN
Al respecto, el director regional del Trabajo, Ricardo Jofré, explicó que "los casos que llegan se investigan para determinar que efectivamente corresponden a accidentes en el trabajo".
De esta forma, el organismo fiscaliza que se cumplan todos los pasos que manda la Ley 16.744, respecto a la seguridad laboral. Frente a ello, Jofré detalló que "junto con fiscalizar, realizamos un trabajo en conjunto con las mutuales y el ISL, para prevenir la ocurrencia de casos".
Además, el coordinador inspectivo de la Dirección del Trabajo, Alejandro Vergara, explicó que "dentro de la fiscalización que realizamos a las empresas, hay dos instancias de trabajo con las mutualidades o el ISL. Esto nace a partir de la modificación de la Ley de Subcontratación, la que estableció que cada vez que nosotros, como dirección, cursamos una multa de higiene y seguridad, debemos informar a la empresa mutual correspondiente, para que ésta realice las medidas correctivas sugeridas por la dirección".
Vergara agregó que "la otra forma de trabajo que tenemos con las mutuales y el ISL, son las visitas asistidas. En este procedimiento se realiza una rutina de información a la empresa escogida, es decir, que no se le aplica una multa, sólo hacemos una citación en la que se establece un plazo no mayor de 30 días para que se haga la corrección solicitada, la que luego se acredita por la misma mutual".
Si los plazos no se cumplen o bien las faltas son muy graves se sanciona a las empresas con multas que varían entre las 10 y las 60 UTM por infracción, con la posibilidad de cerrar las empresas o realizar multas más significativas, lo que dependerá de la gravedad de la situación y la cantidad de trabajadores que tenga la empresa.
En tanto, el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) al igual que las mutuales, se encarga de la prevención, además de acoger a los trabajadores accidentados.
PREVENCIÓN
Al respecto, el jefe de agencia del ISL regional, Francisco Sandoval, relató que este organismo se encarga de la micro, pequeña y mediana empresa, de los trabajadores independientes y las trabajadoras de casa particulares, entre otros.
Sobre ello destacó que "lo primero que hacemos es un trabajo de prevención, en tanto los accidentes se dan principalmente en los trabajadores obreros y de los servicios de salud".
Asimismo, Sandoval señaló que "atendemos patologías derivadas del trabajo y también accidentes. Al respecto, durante este años hemos atendido cerca de 400 casos aproximadamente, entre estos, los más relevantes están las punzaciones en hospitales, lumbagos, heridas cortantes y contusiones, entre otros".
A los trabajadores afectados, por ley se les debe pagar todas las prestaciones y licencias médicas y el transporte a los centros de salud.
Uno de los problemas que debe enfrentar el ISL, es la negativa de algunos empleadores a participar de las prácticas preventivas y sobre ello Francisco Sandoval comentó que "esto no tiene costo alguno para ellos, así y todo nos ha tocado casos que nos cierran las puertas. No consideran que con las asesorías que prestan los profesionales de prevención se ahorran las multar y los accidentes".
BUENAS PRÁCTICAS
En tanto, el sector empresarial se ha vinculado a los procesos preventivos, según señaló el presidente (I) de Frusexta, Francisco Duboy, quien explicó que "todas las empresas agrícolas están organizadas y formamos parte de los servicios que ofrecen las mutuales, y de ellas recibimos instrucciones de cómo crear las condiciones para evitar tener accidentes en el trabajo".
Además, señaló que "si uno mira la tasa histórica de los accidentes que ocurren en el campo, han ido reduciéndose sistemáticamente por un montón de normas de seguridad que hemos ido conociendo y entendiendo, para así poner a disposición de los trabajadores".
En ese sentido, Duboy resaltó que las normas vigentes se preocupan desde el uso de las escaleras, a las que se debe verificar su altura, de los lugares para almorzar, que sean idóneos, hasta del manejo de pesticidas y las consiguientes precauciones que deben tomar los equipos de prevención.
Frente a ello, detalló que "es un tema en que estamos continuamente aprendiendo e incorporando nuevas formas para que no nos ocurra ninguna desgracia. Están todas las empresas agrícolas asociadas a una mutual y a través de estas empresas accedemos a asesorías permanentes en las que se enseña sobre prácticas saludables, entre otras actividades".
Por otro lado el presidente regional del Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (Mucech), Omar Jofré, comentó que "como organizaciones campesinas, lo que hacemos es insistir en el respeto hacia las leyes laborales. Por ejemplo, en el tema de las aplicaciones de pesticidas, que éstos sean de la forma correcta".
Jofré añadió que "a veces ocurren descriterios por parte de los empresarios, quienes con el ansia de progreso, no miran el interés de los trabajadores y es algo que se debe corregir, porque esa es la causa de muchos problemas".
El presidente regional del Mucech, además, resaltó que "en el tiempo, sin duda se han ido mejorando muchas prácticas, no todo lo que quisiéramos. Sin embargo, hay empresas que aplican el rigor de la ley, ello por tema de conciencia empresarial y, por otro lado, porque los Tratados del Libre Comercio los acercan a respetar las normas de los trabajadores y ambientales".
Asimismo, señaló que "paulatinamente los trabajadores están entendiendo que por mucha necesidad de trabajar, no pueden estar poniendo la vida en riesgo".
Fuente: diariolibertador.com
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