La identificación de las brechas de competitividad existentes en la cadena agroalimentaria de berries es uno de los objetivos del proyecto “Vinculación tecnológica para el desarrollo competitivo de la cadena de berries en la Región del Bío Bío (Chile)" que desarrolla Inia Quilamapu.
“Uno de los primeros objetivos fue constituir una mesa de berries, con participación de los principales productores, agroindustrias y entidades públicas relacionadas, para iniciar la detección de los temas más sensibles para el sector, donde Inia pudiera apoyar a los técnicos y/o profesionales asesores en cada rubro a través de un programa avanzado de transferencia de tecnologías, y en el caso de los agricultores, con un programa básico de transferencia en los temas priorizados por rubro” afirma María Inés González, investigadora especialista en Horticultura de Inia Quilamapu, y coordinadora del proyecto, quien comentó que tras la constitución de la mesa de berries, se identificaron los puntos más sensibles para el sector, como manejo de plagas y de enfermedades; cosecha y poscosecha, en el caso de la agroindustria y transversalmente, riego y mano de obra.
“El sistema de cosecha influye fuertemente en la calidad de la fruta, lo que va enfocado al mercado de destino”, dijo la investigadora para quien en el caso de los congelados, les interesa la cosecha mecanizada, pero en el caso de cosecha para consumo fresco se requiere de mucha mano de obra, “se trata de cultivos delicados de cosecha diaria en que se debe contar con mucha mano de obra en un momento determinado”.
Agregó que el escenario en la Región, pero principalmente en Ñuble, tiene complejidades, debido a la atomización de los productores, lo que se aprecia principalmente en los cultivos de frambuesas y frutillas.
“La frutilla está recién empezando en la Región y va enfocada principalmente a la agroindustria. Las principales agroindustrias que están procesando frutilla en la Región no tienen fruta en la zona, y deben traer la mayor parte de la producción desde Maule. En Ñuble, la producción todavía es muy poca, el precio en la temporada pasada estuvo bastante bueno, pero no hay interés por sembrarla. Éste es un cultivo que está principalmente en manos de pequeños y medianos productores, con una superficie sembrada entre 150 y 180 hectáreas, según datos del Censo Agrícola, y se podría aumentar bastante”.
Aunque es un mercado en alza, hay problemas técnicos que limitan el rendimiento y la calidad, comentó González, lo que amerita un mejoramiento en las técnicas de cultivo.
También el riego es un tema que preocupa, como un tema transversal a la agroindustria y a pequeños productores, como indica Patricio Valenzuela, gerente agrícola Zona Sur de Alifrut. “Respecto al panorama de los berries en la Región y la provincia, en general se ve auspicioso. Sin embargo, lo más preocupante es la baja disponibilidad de agua de riego en especial desde febrero en adelante y la cada vez mayor escasez de mano de obra para cosecha, por lo que esperamos que este proyecto de Inia pueda avanzar en la mitigación de estos dos problemas que a nuestro juicio, van a ser gravitantes en el futuro de estos rubros”.
Fuente: Diarioladiscusion
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