Al respecto el gerente de Nutraseed, Rodolfo Campos, planteó que la idea del programa de desarrollo de proveedores impulsado por esta agroindustria es entregar conceptos tecnológicos y asistencia técnica a los productores. En el caso de esta reunión, la idea fue dar una base más sólida en el tema de la fertilización, entregando conceptos importantes para la eficiencia en esta parte del manejo del cultivo que es la más costosa, por lo que se debe manejar racionalmente.
“Iniciamos este programa para dar herramientas técnicas para que el productor tenga un mejor rendimiento y un mejor resultado financiero y económico. Eso es lo que queremos, que el raps se establezca y no sea un cultivo de rotación, si no una real alternativa a los cultivos tradicionales. La forma de lograrlo es a través de mejores rendimientos y menores costos para tener mejores resultados financieros”.
El raps es un cultivo que ha avanzado, con variedades muy buenas y de excelente rendimiento aceitero. La coyuntura o estacionalidad para esta temporada explica que este año se haya reducido un poco la siembra de raps en cerca de un 10% por efecto de rotación (el año pasado se sembró mucho raps), igual se calcula una superficie que alcanza cerca de 38 mil hectáreas.
“Hay una estacionalidad en los precios de aceite a nivel internacional que es a la baja, pero estamos viendo la opción de poder cubrir eso y que el agricultor tenga igual un buen año”, sostuvo Campos.
Como Nutraseed, explica el gerente, se continúa trabajando en el tema del valor agregado para el raps, procesándolo para aceite para consumo humano y abrir posibilidades de mercado para el producto, más allá de la industria de la salmonicultura, dándole estabilidad al cultivo.
Esta sobreoferta de aceites a nivel mundial se ha visto en palma, soya y no sólo raps, pero que el ejecutivo estima que será una coyuntura estacional, por lo que tiene confianza. “Seguiremos invirtiendo en nuestra planta. Tenemos una nueva línea de extracción y con el proyecto para la zona sur para comenzar a procesar a partir de este año”.
FERTILIZACION
Mensajes precisos para aumentar la eficiencia en la fertilización del raps fueron los que entregó el investigador Hernán Pinilla.
En el caso del uso del nitrógeno para el raps, el mensaje estuvo en desarrollar un enfoque racional para la fertilización. “No tiene mucha lógica ponerle más de 200 kilos de nitrógeno a un raps, puede ser menos, pero no más. Hay nuevos fertilizantes o moléculas en que algunos de ellos son para aplicarlos en invierno o en primavera, los que no hay que confundir para saber cuándo usar unos y cuándo usar otros, ya que sus efectos dependen del clima y la temperatura”.
Para la aplicación del nitrógeno, diferenció 3 épocas para hacerlo: A la siembra; con 7 a 9 hojas, dependiendo de la zona; y, cuando el botón floral asoma en la roseta, que dependerá según la zona. Es recomendable ver el cultivo, fijarse en el desarrollo y ahí hacer las aplicaciones, más que por una época fija del año, explicó.
En el caso del azufre en el cultivo del raps, el investigador recomendó tratar de bajar un poco el mito de la importancia excesiva de este elemento en esta especie. “Los estudios que hemos hecho por años han demostrado que la aplicación de azufre no muestra cambios significativos ni en rendimiento ni calidad. Eso sería principalmente porque el método de diagnóstico que usamos para el azufre, que es una muestra muy temprana y que mide una pequeña fracción de azufre, no es el más indicado”.
En el caso del boro, explicó que éste es un elemento que hace falta en el período de floración del raps. “Muchas veces los suelos están secos y sí se justifica aplicar un producto complementario en floración, el que incluya boro”.
El manejo de fertilización racional, dijo, se justifica pensando en que los costos por fertilización pueden ser de un 30 a 40%, dependiendo de la calidad del suelo. “Hay mecanismos que permiten racionalizar y aplicar lo que realmente el suelo necesita, haciendo un balance entre los requerimientos del cultivo y los aportes del suelo. Eso ha costado que llegue a los agricultores. El 80% de ellos se asesora por las empresas de fertilizantes que, obviamente, tienen que vender. El factor que usan las empresas es un factor de seguridad, en que ojalá nunca quede corto de fertilidad el cliente, por lo que las dosis o recetas generales son razonables, pero hoy existen los métodos para ser más precisos”. Pinilla sostiene que existen herramientas para ir trabajando y buscando más eficiencia en fertilización y que el productor debe conocerlas.
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