El organismo público tiene tres formas de realizar aquello, donde tienen cabida hasta los emprendimientos informales.
No es extraño que muchos pequeños agricultores de manera paulatina –sin casi sin darse cuenta –comiencen a realizar turismo rural. De manera sorpresiva llegan los visitantes a sus lugares de trabajo interesados por saber cómo se elaboran los distintos productos que poseen. Es así como entrar en una “doble industria”, para la cual Indap tiene lineamientos concretos de fomento.
Según los parámetros del organismo público se entenderá como turismo rural, aquella actividad turística desarrollada en un espacio rural por usuarios o potenciales usuarios de Indap que tengan como soporte la explotación silvoagropecuaria, y “lugares conexos que ofrezca al cliente el conocer, compartir y experimentar la cultura y las tradiciones campesinas”.
“Comprende la prestación de servicios (alojamiento, restauración y/u oferta complementaria), en los que el turista participa de las faenas productivas o vive experiencias turísticas que valoricen la cultura e identidad campesina”, dicen desde el Indap.
¿Quiénes califican?
Los emprendimientos de turismo rural se dividirán en tres niveles, de acuerdo a las condiciones técnicas en las cuales se encuentren sus emprendimientos:
Nivel 1: Es el nivel básico y corresponde a emprendimientos informales y de escasa formación técnica en el negocio. Son usuarios o potenciales usuarios que nunca han recibido capacitación formal en turismo rural, no cuentan con inicio de actividades, ofrecen o desean ofrecer servicios de turismo rural y cuentan con potencial turístico.
Nivel 2: Es el nivel intermedio y corresponde a emprendimientos con un negocio definido y en funcionamiento. Son usuarios o potenciales usuarios que acreditan capacitación básica en turismo o tienen inicio de actividades, pero no están formalizados.
Nivel 3: Es el nivel avanzado y corresponde a emprendimientos consolidados y formales. Son usuarios o potenciales usuarios, que han recibido capacitación pertinente, que tienen inicio de actividades acorde al rubro y cuentan con permisos necesarios para un funcionamiento formal si el tipo de servicio que ofrece así lo requiere (patente comercial, resolución sanitaria por ejemplo.
Fuente: diariodelagro.cl
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