AGRO 2.0 CHILE: La mayor caída de una década tendrían siembras de maíz en Chile

El maíz, que es un cultivo que ha ido en aumento en Ñuble y la región en los últimos tres años saltando de 12.500 a 19.200 hectáreas en la temporada pasada, no enfrenta un buen pronóstico a nivel nacional según un reciente informe de Odepa, que anuncia una temporada complicada. Se conjugan la baja de precios internacionales, el desencanto con la caída de los valores en la cosecha del año pasado y estos elementos se traducen en una disminución de la intención de siembra y que por primera vez desde la temporada 2001-02, la tendencia será que la superficie caiga por debajo de 100 mil hectáreas a nivel del país.

“Para la temporada 2013/14, las intenciones de siembra de los agricultores encuestados por el INE en abril de 2013 señalan una caída de 8,3% de la superficie nacional de maíz para consumo. De acuerdo a estas cifras se cultivarían en Chile alrededor de 97.500 hectáreas. En la encuesta realizada a los expertos en julio de 2013, se pronostica una mantención de la superficie en la Región de O’Higgins y disminuciones de 5% y 10% en las regiones de Maule y Bío Bío, respectivamente”, afirma el análisis de Odepa.

Situación que respalda la información emanada de la Seremi de Agricultura de la Octava Región que señala que sitúa la intención de siembra regional para esta temporada en 17.000 has., un 6,5% inferior a la superficie sembrada la temporada pasada. También afirma que esta baja ocurrirá principalmente en el segmento de los medianos y pequeños agricultores que sembraron y cuyos resultados económicos no fueron buenos por la baja en el precio y productividad, la temporada anterior.

maíz partido superado
En esta situación no habrían repercutido las importaciones de maíz partido de Argentina ya que están controladas desde el 2012 por aplicación de una salvaguardia y un derecho antidumping provisional para 2013. “El porcentaje de maíz partido importado a Chile, en relación al total de maíz importado (entero más partido), ha disminuido, luego del máximo alcanzado en 2011. En ese año se importaron 302.003 toneladas de maíz partido, que representaron un 31,2% del total de maíz importado (968.019 toneladas). En 2013 (hasta julio), este porcentaje ha caído a 10,4%: hasta la fecha se han importado sólo 39.050 toneladas, sobre un total de 376.257 toneladas de maíz ingresado”, según el informe del analista de Odepa, Marcelo Muñoz.

Agrega que a diferencia de lo que ocurría en agosto del año pasado el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Usda, proyecta una demanda mundial de maíz por debajo de la producción del grano, lo que ha mantenido una presión de los precios del cereal a la baja. La tendencia mundial de las bolsas también se ha mantenido con una tendencia a la baja, desde el peak de octubre de 2012, en que la tonelada de maíz se empinó a los 337,36 dólares por tonelada, en tanto que en agosto de este año estaba por debajo de los US$221,32.

conclusión
“De acuerdo a estas condiciones, el costo alternativo de importación (CAI) del maíz yellow N° 2, FOB Golfo, EE.UU., puesto en Melipilla, calculado por Odepa para marzo de 2014, es de US$ 275,25. En promedio, en los últimos cuatro años el precio nacional ha sido un 85% del CAI EE.UU. Esto permitiría pronosticar un precio nacional estimado de USD 234 para inicios de la próxima cosecha. Con un dólar de $510 el precio interno se ubicaría alrededor de $120 por kilo de maíz, por debajo de lo obtenido en las dos últimas temporadas”, señala el informe.

Por último agrega que como los pronósticos de precios son a la baja, la rentabilidad del cultivo estará dada principalmente por una disminución de los costos, siendo el mayor de ellos la fertilización. En esta temporada quizás convendría aplicar menos fertilizante, aún cuando se pueda provocar una leve caída en los rendimientos, siempre y cuando la disminución en los ingresos no sea mayor que la disminución en los costos.

Al respecto, es importante considerar el antecedente recopilado por la Comisión Chilena de Energía Nuclear, quienes, de acuerdo a estudios que están realizando con nitrógeno marcado, han encontrado indicios de que, ahorrando entre 28 y 38% del nitrógeno que se aplica comúnmente, no se producirían variaciones significativas en el rendimiento del maíz.

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