La enfermedad Nosema Ceranae, sólo puede ser detectada con instrumentos y disminuiría la población de abejas.
Luego de tres años dificultosos, los apicultores de la provincia del Bío Bío se aprontan para lograr un repunte en la producción de miel, la que podría verse amilanada producto de una enfermedad que está afectando a las abejas a nivel mundial, y que no es ajena a nuestra zona. Se trata de la nosema ceranae, que es una de las patologías apícolas más difundida a nivel mundial, siendo endémica en Chile desde 1978.
Julio Beltrán, presidente de los apicultores de Los Ángeles y de Coapilac (Cooperativa Campesina Apícola Las Camelias), que reúne a apicultores de toda la provincia de Bío Bío, indicó que es una enfermedad que no puede ser detectada al ojo por el apicultor, por tanto, la han denominado el ‘enemigo invisible’ de las abejas.
Para prepararse ante su eventual llegada a la zona, indicó, realizarán una charla abierta a todos los apicultores de la provincia el próximo viernes 22 de febrero, desde las 9 horas, en el Centro Tecnológico Apícola de Los Ángeles.
“Esta actividad está dirigida a informar a los apicultores de un problema que tenemos hoy día, que es una enfermedad de las abejas que se llama nosema ceranae. Nosotros la calificamos como el enemigo invisible de las abejas, porque es una enfermedad que se detecta sólo con instrumentos, con microscopio, no al ojo del apicultor”, detalló.
Beltrán indicó que esta enfermedad se asocia al problema de la desaparición de las abejas, siendo ya detectada en la sexta y séptima región, sin certeza aún en la región del Bío Bío.
“El año pasado tuvimos problemas de muerte de abejas por desaparición, hemos sabido que en la sexta y séptima región está declarada, en nuestra zona todavía no. Hemos visto, eso sí, grosso modo, una disminución en algunos sectores. Entonces, el interés es que los apicultores, a través de esta charla puedan conocer los problemas y ver los síntomas, y eso va a permitir que nos podamos defender en un momento dado”, instó.
La clase magistral estará a cargo de Ximena Araneda, investigadora chilena especialista en la enfermedad que se ha capacitado en el extranjero. “No tiene costo, es una invitación abierta a que asistan al Centro Tecnológico Apícola, desde las 9 de la mañana, para que puedan escuchar la charla de una gran especialista en el tema, que los apicultores vayan conociendo el problema que nos está llegando y que puede traer pésimas consecuencias”, concluyó Beltrán.
LA ENFERMEDAD
La nosemosis es una infestación de tipo parasitaria, causada por un microsporidio que se desarrolla en el aparato digestivo de las abejas adultas. Existen varias especies, las más conocidas y perjudiciales para las abejas melíferas son nosema apis y ceranae. Dependiendo de la carga parasitaria de los individuos y de la especie de nosemainvolucrada, puede producir desde una baja en la producción, que generalmente pasa inadvertida para el apicultor, hasta la presentación de un cuadro clínico de diarrea o la muerte repentina de la colonia.
En opinión de muchos expertos, la nosemosis es una enfermedad de manejo. Por ello, se recomiendan, como medidas preventivas, evitar el exceso de humedad dentro de la colmena, así como también los lugares húmedos para su instalación, invernar con una buena reserva de miel y polen, y realizar una eficiente desinfección del material de trabajo. No obstante, ante el riesgo o la expresión manifiesta de la enfermedad, está indicado el tratamiento curativo, empleando como producto activo la Fumagilina, antibiótico que actúa sobre las formas vegetativas de Nosema Spp.
En Chile no existen productos registrados para su tratamiento y el uso actual de la ya mencionada Fumagilina, sólo es posible a través de la aprobación a través de una Resolución que autoriza la importación y uso especial otorgado por el Servicio Agrícola y Ganadero.
En los últimos años, nosema ceranae se ha vuelto particularmente interesante de investigar, debido al vínculo establecido con el Síndrome de Colapso de las Colmenas (CCD) que ha afectado fuertemente a la población apícola mundial a partir de los primeros reportes en el 2004. No obstante lo anterior, hoy se postula que el fenómeno de CCD estaría causado por múltiples factores, y se cuestiona cada vez más si nosema ceranae está realmente involucrada en el fenómeno.
SITUACIÓN APICOLA
Julio Beltrán indicó que la producción mielera en esta zona es abundante y actualmente bastante especializada, debido a un trabajo de años de los apicultores. “Bío Bío es una zona productora de miel. Tenemos una importante cantidad de apicultores, de cajones de abejas, y está muy profesionalizado, lo que ha permitido elevar la calidad de la producción, con trabajo y reiteradas charlas de expertos que hemos traído a la zona”, valoró.
Respecto a la situación actual, el apicultor avizoró un buen año para el rubro, luego de tres años de crisis. “Hemos salido de tres años difíciles. Este año volvimos como un año normal, que, comparado con los años anteriores, se puede hablar de un repunte. Esto nos deja contentos y tranquilos, porque, como consecuencia de los años anteriores, se generan deudas y compromisos pendientes, que esperamos, este año y con otro igual, pagar”.
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