AGRO 2.0 CHILE: El vino, Patrimonio de la Humanidad para el 2015.-

"Se considera que de tener éxito esta campaña, sería un gran impulso y estímulo al mundo vitícola, de un efecto impresionante e incalculable"

La vid está repartida por todo el planeta, ha sido y forma parte del paisaje histórico del mundo y así también el vino es parte de la historia del hombre, de las artes y de la cu.... La cultura del vino nos ha acompañado por toda la vida e historia, el vino es tradición, es sociabilidad, es algo más que un elemento del sector económico, está presente en todos los momentos de nuestras vidas.

Por lo anterior es que se ha levantado una campaña mundial para lograr que el vino sea reconocido como patrimonio de la humanidad. Es más que un producto, forma parte del paisaje de nuestra historia, desde que el hombre existe. Por esta razón, Santiago Vivanco, presidente desde 2011 de la Asociación para la Cultura y el Intercambio Turístico (ACTE), institución creada al amparo de la Comisión Europea, con sede en Estrasburgo y cuyo principal objetivo es desarrollar la cultura del vino, logra el compromiso de Chile y Argentina para el apoyo de esta campaña: Lograr que la Cultura del vino sea Patrimonio de la Humanidad.

Desde este punto de vista, nuestro país también está haciendo esfuerzos para promover la valorización del patrimonio vitivinícola chileno. Para esto se han unido fuerzas de destacadas organizaciones públicas y privadas que ven lo necesario de crear una estrategia de largo plazo para favorecer así al conjunto de la industria en Chile. Estos pasos permitirán poder contar en el mediano plazo con un panorama acabado de cuáles son los hitos patrimoniales más relevantes de la Industria Vitivinícola Chilena para ser postulados a la nominación de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Se entiende por Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Mundial al título conferido por la Unesco a sitios específicos del planeta.

Se considera que de tener éxito esta campaña, sería un gran impulso y estímulo al mundo vitícola, de un efecto impresionante e incalculable.

Vivanco comenta que es el primer alimento en postular a esta distinción y que de conseguirlo, se cree que otros podrían presentar sus solicitudes próximamente, como el aceite. Esta sería la primera vez que se reconozca la cultura del vino en su generalidad ya que hasta ahora la Unesco sólo ha declarado Patrimonio de la humanidad zonas vínicas concretas de Burdeos y Borgoña en Francia, o La Rivera del Duero en España, por su riqueza paisajística.

La Asociación ACTE, que cuenta con el soporte de bodegas, museos del vino y de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), ha pedido a los parlamentos nacionales de los países productores o que históricamente han tenido relevancia en este sector, una declaración de apoyo a esta campaña, donde también se incluye a Chile.

Actualmente se hacen gestiones con parlamentarios de Francia, España e Italia, las mayores potenciales vitícolas mundiales y, así también, con los gobiernos de Georgia, Armenia y Turquía, naciones que se disputan hoy cuál de ellas fue la “cuna del Vino”.

Todo el trabajo apunta a la hipótesis de que el proceso para conseguir la declaración de la Unesco puede concluir el 2015, si todo sale bien.

Entre los principales obstáculos que encuentran los defensores de este movimiento mundial de apoyo al vino, es la oposición de los países o agrupaciones que ven este producto como una mera bebida alcohólica, que consideran que no es ni alimento, ni cultura y lo vinculan incluso con las “drogas”, sometiéndolo a restricciones en su venta o fuertes gravámenes.

Según Vivanco, Europa está dividida y los países de sur pugnan para que la candidatura se abra paso frente a los del norte, como Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Lituania, Letonia o Estonia, además de la oposición de naciones musulmanas.

Si se consigue esta preciada declaración, será un enorme estímulo para los países vitivinícolas, a viñateros y bodegas, un gran impulso para el desarrollo económico y en especial para el enoturismo de las zonas.

“El vino y el hombre han convivido 8.000 años desde que se descubrió, sobre el año 6.000 a.c.” El mundo no sería igual sin el vino, ni tampoco los paisajes sin la viña y la literatura, el arte y el cine se han impregnado de esta cultura, “la cultura del vino”.

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