Para las compañías vitivinícolas el potencial para el próximo año apuntará a reemplazar las bases del “bueno, bonito y barato” por vinos Premium de mejor calidad que vayan consolidando la imagen de Chile.
Pese a que ha sido un año complejo para la industria vitivinícola, marcada por los efectos de las heladas, los viñeteros siguen optimistas con la idea de que el 2014 será un buen ejercicio, donde se espera un crecimiento de un 5% respecto al 2013.
A ojos de la industria, la expansión estará orientada en la comercialización de los vinos Premium, con los que se espera privilegiar el valor sobre el volumen de ventas y dejar atrás el paradigma internacional de que el vino chileno es “bueno, bonito y barato” y que no se acerca a la calidad de otros países productores como Francia.
Para el gerente general de Vinos de Chile, Claudio Cilveti, si bien el país ha hecho su trabajo desde el punto de vista de la cobertura y sus mercados, “todavía estamos en deuda con la conexión a nivel marcas y país con el consumidor de los diferentes mercados. Muchas veces Chile es un papel en blanco que te permite crecer, pero que al mismo tiempo genera una desventaja al tener que trabajar mucho en la imagen”.
Esta visión también es compartida por Marcela Herrera, subgerente de Viña Caliterra, que explicó que parte de la estrategia de la empresa para el 2014 está enfocada en tratar de que la venta se perfile más hacía las líneas premium de la empresa teniendo como punto de partida su línea “Tributo”.
Opinión similar tiene el gerente general de Viña Miguel Torres, Jaime Valderrama, quien con un aumento en valor de un 10% en 2014 pretende alcanzar un precio promedio que les permita tener una mayor rentabilidad y estabilidad.
Planes para 2014
Si bien este año el crecimiento de Viña Emiliana se acercará a un 19% con una venta de 460 mil cajas de vinos, para su gerente comercial, Cristián Rodríguez, el 2014 se ve aún más promisorio. “Para el año que viene nuestra idea es crecer al menos un 15%, en la línea de vinos orgánicos. Para esto tenemos un equipo de trabajo comprometido y alineado en esta meta”, agregó.
Dentro de los planes más a futuro, Viña Emiliana, espera que sus proyectos de inversión estén enfocados en la construcción de una planta de embotellación propia la cual esperan tenerla lista los antes posible.
Por su parte, el gerente general de Viña Miguel Torres proyecta facturar en 2014 alrededor de US$26 millones, con un plan de inversión que estaría destinado a comprar más campos en la zona sur “básicamente con el anhelo de buscar vinos más frescos”. Al cierre de 2013, la empresa espera crecer del orden de un 7% con una facturación de US$24 millones.
Para Viña Caliterra el 2014 es un año donde pretenden seguir haciendo foco en los rangos de valor alcanzando una facturación en volumen del orden de las 255 mil cajas y con una recaudación de US$10 millones en valor. Según Marcela Herrera, este año se espera crecer en un 10% con un volumen de venta estimado de 220 mil cajas correspondientes a US$9 millones. “Este año hemos crecido un 53% en volumen debido a las ventas de la línea Tributo que ayudó a que el incremento total del precio promedio de Caliterra haya aumentado en un 7%”, agregó la ejecutiva.
Respecto al próximo año, el presidente de Vinos de Chile, René Araneda, señaló que “el tipo de cambio es la palanca más importante para mejorar los resultados de las compañías”.
“En ese sentido, vemos un 2014 aparentemente promisorio. Los mercados europeos todavía están complicadosl pero lo positivo es que Estados Unidos, que había tenido un 2012 bastante negativo, está creciendo de forma bastante acelerada”, agregó.
A la vez, fue enfático en señalar que “estamos muy bien balanceados con exportaciones en 150 países, lo que nos protege de diferentes coyunturas. Yo creo que vamos a seguir creciendo, pero el foco no está sobre el volumen de ventas, sino que más sobre el valor, mejorando nuestros mix de ventas hacia vinos de mayores precios”.
Claudio Cilveti agregó que este año la industria vitivinícola facturará del orden de US$1.450 millones en vinos embotellados y espera que el 2014 sea un año razonable. Respecto al tipo de cambio, señaló que el próximo año se tiene una estimación de que el dólar fluctúe en torno a los $510 o $520, “lo que nos permite trabajar con tranquilidad”.
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