AGRO 2.0 CHILE: Educación e incentivo, las claves para aumentar el consumo de frutas en la población

Planes y estrategias destacan la importancia de dirigirse a los niños para cambiar hábitos alimenticios

Durante el Seminario “Seguridad Nutricional y Alimentaria. Estrategias nacionales e internacionales para promover el consumo de frutas y verduras en la población”, organizado por la Corporación 5 al día Chile, la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria, el Ministerio de Agricultura, FAO Chile y el Instituto de Nutrición y Tecnología de Chile (INTA), representantes de distintas organizaciones se reunieron para compartir las experiencias y desafíos de sus países para mejorar la calidad de la alimentación.

De este modo, se presentaron las estrategias para promover el consumo de frutas y verduras en la población de Chile, Colombia, España y de la Comunidad Europea, así como sus desafíos y resultados a la fecha.

Nuri Grass, secretaria ejecutiva de ACHIPIA destacó la importancia de la inocuidad de los alimentos y la creación de plataformas para controlarla. Esto de la mano de entidades como Subpesca, Odepa, el SAG, el Ministerio de Salud, etc.

“No es sólo vivir aislados y trabajar en cuanto a los programas de inocuidad, sino que tenemos que generar una plataforma para asegurar la inocuidad de forma transversal y unirnos con los otros sectores. Por eso estamos trabajando en distintos temas, algunos de ellos son los programas nacionales integrados, sistemas integrados de laboratorios, red de informaciones y alertas alimentarias, etc. Lo que hacemos es optimizar y generar competencia para que se pueda compartir información a nivel de país y la ACHIPIA coordina todo eso”, dijo.

Por su parte, Fernando Vio, presidente de la Corporación 5 al día, durante su exposición sobre la situación epidemiológica y nutricional de Chile, destacó que “desde los 70’s las enfermedades y principales causas de muerte han cambiado bastante. Desde el año 2000 las enfermedades crónicas no transmisibles suman más del 50%. El cambio nutricional ha sido extraordinariamente importante, en Chile hemos tenido una transición nutricional en la cual aparecen temas como los plaguicidas, contaminantes físicos y biológicos, pero el gran peligro para la sociedad chilena y en el mundo, es el alto consumo de alimentos poco saludables, con altos contenido de grasas, azúcar y sal”, señaló.

En Chile el consumo de bebidas gaseosas, pan y sal están por sobre la dosis recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Y cuatro de cada diez hombres comen frutas a diario, mientras que 5 de cada 10 mujeres lo hace. Esta situación se ve especialmente reflejada en el primer quintil, que es el 20% de la población más pobre, la cual consume mucho menos frutas y verduras, concentrando hasta un 50% de sobrepeso/obesidad.

A raíz de lo anterior, Vio destacó la creación de un marco normativo el cual incluye leyes para promover el consumo de frutas y verduras en la población, la actividad física, además de guías alimentarias como el etiquetado de los envases y el programa elige vivir sano para fomentar un estilo de vida saludable.

Con respecto a la estrategia nacional, y para completar el programa de alimentación sana de Chile, Isabel Zacarías habló del programa 5 al día Chile, avalado por la OMS y del que forman parte México, Uruguay, Brasil, Venezuela, EE.UU. entre otros.

El programa, que pronto cumplirá 10 años desde su implementación en el país (2004), se ha enfocado en ferias libres haciendo campañas, distribución de material, empoderamiento de los feriantes, promoción de alimentación saludable, etc. Además, han realizado spot publicitarios y actualmente desarrollan el programa “Colación BKN”.

Para concluir, señaló que la disponibilidad, además del conocimiento, es un factor clave para el consumo de frutas y verduras. Al año 2010 un 15,7% de la población comía cinco porciones, cifra que se duplicó, considerando el 7% del año 2007.

Expositores Seminario / Fotografía cortesía de ACHIPIA

“Hemos logrado un avance. La motivación que hemos logrado en los distintos sectores, los programas en tiendas y supermercados, además de campañas específicas. Hace unos años atrás no habían tantas campañas ni interés de los distintos sectores en promocionar el consumo de frutas y verduras”.

Finalmente, Alejandra Dumper, secretaria ejecutiva de la Corporación 5 al día, se refirió al programa “Colación BKN” con el cual han logrado que las personas sepan que el consumo mínimo de frutas y verduras es de 5 porciones.

“El primer objetivo es mejorar la actitud de los escolares frente a las frutas, debemos educarlos y no solo a los niños sino a toda la comunidad escolar”, dijo.

Y es que, de acuerdo a lo señalado por Dumper, hay muy pocas escuelas en las cuales los niños pueden adquirir frutas, ya que estas no están disponibles. De este modo, trabajaron de la mano con padres y profesores ofreciéndoles talleres, y realizando evaluación y monitoreo a los niños. Asimismo, destacaron la importancia del incentivo a los niños para evitar que boten la fruta o jueguen con ella en lugar de comérsela.

Panorama internacional

Con respecto al panorama internacional, los representantes de Colombia, España y la Comunidad Europea, expusieron los planes de alimentación saludables que se aplican en sus países, demostrando que, pese a la distancia, la situación no es muy distinta a la que se vive en Chile.

Blanca Hernández, especialista en enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud de Colombia, destacó que el 20,5% de los colombianos consume tres o más frutas al día, y en el caso de las hortalizas la cifra disminuye al 1,4%.

Lo anterior, tendría como principal factor limitante la poca disponibilidad de frutas y verduras. Por esto se organizó un plan nacional para promover el consumo de frutas y verduras, además del lineamiento técnico nacional para su promoción mediante leyes y pactos internacionales, entre otros.

Asimismo, desarrollaron un marco estratégico con enfoque integrador de la cadena de frutas y verduras, es decir, desde que se cultiva el producto hasta el consumidor. De este modo, a través de la intersectorialidad, se pretende aumentar el porcentaje de consumo de frutas y verduras, así como el aumento de un estilo de vida saludable.

Hernández comentó que hay programas de “escuela saludable” para incrementar en el ámbito escolar los estilos de vida saludable, donde también se le presta asistencia y se realiza un seguimiento a los niños. En el caso de las universidades, también hay campañas promocionales de vida saludable y mayor consumo de frutas y verduras.

Por su parte, Laura Ortega, jefa del área de programación de programas comunitarios del Ministerio de Agricultura de España, entregó las claves de la estrategia de la Unión Europea para fomentar el consumo de frutas y verduras en las escuelas y el caso particular de España.

Ortega destacó que los niveles de obesidad eran preocupantes a nivel de la Unión Europea (UE) y existía una tendencia a la baja en el consumo de frutas y hortalizas, razón por la que se comenzó a promover iniciativas que fomentaran la alimentación saludable y el consumo de frutas y verduras. De este modo se apuntó a las escuelas, con la finalidad de educar a los niños para que creen hábitos de alimentación más saludables.

A nivel de la UE se llegó a un acuerdo el 2008 para cofinanciar el programa de distribución de frutas y verduras en las escuelas. Del mismo modo se entrega mucha ayuda a los agricultores para producir.

Cabe señalar que la UE cubre parte de la financiación y el resto es por parte del estado miembro, donde los fondos pueden ser públicos o privados. Mediante esto, se pretende lograr tres objetivos fundamentales: fomentar el consumo de frutas y verduras, conseguir que se incluyan productos saludables en la alimentación de los niños y, desde el punto de vista educativo, lograr que desde pequeños sigan un estilo de vida saludable.

Este sistema de la UE fue llevado a nivel más local, a España, donde enseñan de forma lúdica a los niños sobre la importancia de la alimentación saludable, así como el origen de las frutas y verduras. Además, se fomenta la participación y fiscalización de las escuelas para corroborar que los niños consumen los alimentos y no los desperdician.

La financiación en España es en gran parte pública y, pese a la crisis, se han evitado los recortes en este programa de alimentación saludable y hasta el momento ha mostrado resultados favorables.-

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