Asoex aprovecho la instancia de solicitar la declaración de estado de catástrofe nacional, con la finalidad de poder utilizar fondos con cargo al 2% constitucional, considerando el grave daño provocado por las heladas.
Ronald Bown, Presidente de ASOEX estima que los daños causados por las heladas, se pueden cuantificar de forma preliminar en una pérdida de más de 50 millones de cajas, equivalentes a un valor FOB superior a los 650 millones de dólares.
Además a los efectos económicos se suman las pérdidas de puestos de trabajo, transporte, reorganización operacional de las centrales frutícolas, insumos, materiales de embalaje y eventuales cierres o pérdida de mercados y clientes, entre otros, generarán una situación que configura la mayor crisis que ha afectado a la fruticultura chilena.
La Asociación visualiza efectos globales en el sector superior a los 1.200 millones de dólares, incluida la suspensión de diversas actividades de apoyo relacionadas, como la promoción externa, desarrollo de mercados, programas de investigación y transferencia tecnológica.
Lo que para Ronald Bown amerita utilizar todas las herramientas disponibles para solucionar con la mayor brevedad posible y con todos los recursos, regulares y extraordinarios, a los agricultores afectados. “En lo que respecta al Presupuesto de la Nación que se discutirá próximamente, esperamos que tanto el Ministerio de Hacienda como el Congreso Nacional, consideren los ajustes que corresponda, a fin de contar con los recursos necesarios para enfrentar esta catástrofe tanto a nivel global como por regiones”.
Sobre la emergencia agrícola declarada en la VI Región, la más perjudicada por las heladas, Cristián Allendes, Presidente de Fedefruta comentó "por hoy es posible que la medida sea suficiente para una zona y los que tenemos el mayor daño en la fruta sabemos que eso beneficiará a los pequeños productores, sin embargo a los medianos, aquellos que producen la fruta chilena de exportación, no les llegará nada de la emergencia agrícola. No viene por ahí entonces la solución para el caso nuestro, y por eso estamos en la mesa agrícola para buscar soluciones más concretas de parte de la banca y el estado. Necesitamos flujo de caja para la enfrentar la próxima temporada, créditos a dos años plazo, y que el estado nos ayude en la promoción de la fruta. Allí veríamos señales más concretas".
Cristián Allendes se refiere de este modo a productores de entre 10 y 80 hectáreas, a los cuales define como "la clase media de la agricultura, que es la que ahora necesita mayores recursos".
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