En los últimos nueve años, la disminución supera el 30%, según estudio elaborado por la SNA, que será parte de la presentación que los gremios del sector harán hoy al pdte. del BC.
La baja del tipo de cambio, el alza de los costos de la energía y el incremento en el costo de la mano de obra causarán una pérdida de competitividad de 6% tanto en la fruticultura como en los cultivos durante la temporada 2012-2013, según lo estableció un estudio elaborado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).
Esta información será parte de los argumentos que los representantes de los principales gremios silvoagropecuarios -entre ellos la SNA, la Federación Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), la Asociación Gremial de Vinos de Chile, la Asociación Nacional de Productores de Semillas (Anpros) y la Asociación de Exportadores de Productos Lácteos (Exporlac)- expondrán hoy al presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara. Esto, en el marco de una reunión para conversar sobre las preocupaciones de los empresarios del rubro en un ambiente de pérdida de competitividad.
Según el estudio, si se consideran los últimos nueve años, la menor competitividad de la fruticultura llega al 36%, mientras que en el caso de los cultivos el porcentaje es de 32%.
La cifra se explica por el alza de costos de 89% que han registrado los productores de fruta en los últimos nueve años. El porcentaje es aún mayor en el caso de los cultivos, donde la producción se ha vuelto un 120% más cara en el mismo período. Otro factor es el tipo de cambio, que acumula una baja de 23% en casi una década.
Pese a lo anterior, la pérdida de competitividad ha sido amortiguada por los mayores precios que han logrado los exportadores en los mercados internacionales desde 2004 a la fecha. Éstos aumentaron en 48% en el caso de las frutas y en 38% en los cultivos, sostiene el informe.
Estas cifras incluyen el comportamiento de los principales productos de exportación, que en el caso de las frutas son las uvas de mesa, manzanas, cerezas, arándanos y kiwis. Mientras que el caso de los cultivos considera el trigo, el maíz, la papa, avena, arroz, remolacha y raps. La SNA se encuentra elaborando una evaluación similar para el sector de los vinos, aunque anticipan que la tendencia es similar. Así lo explicó la gerenta de estudios del gremio, Emma Budinich.
Escasez de mano de obra
El estudio sostiene que "el primer factor de pérdida de competitividad" es el costo de la mano de obra, que en pesos ha subido un 21% en los últimos tres años, mientras que medido en dólares, que es la moneda con la que trabajan los exportadores, el alza escala a 57%.
En tanto, el empleo del sector ha tendido a caer en los últimos años, en contraposición con el incremento que ha registrado en el resto de los sectores de la economía, agrega el informe.
Esto no es menor, sobre todo si se considera que en períodos de temporada alta, la agricultura puede llegar a generar hasta el 34% de los puestos laborales, como sucede en el caso de la fruticultura y viticultura en la Región del Maule entre enero y marzo de cada año. Porcentaje que desciende a 24% en la temporada baja, entre los meses de mayo y julio de cada año.
Un porcentaje alto también exhibe la Región de O"Higgins, donde el 27% de los trabajos de la zona corresponden a la agricultura durante la temporada alta. En la temporada baja, la participación asciende a 22%, indica el estudio. Más al sur, en tanto, son los cereales y el ganado las actividades con mayor incidencia en el empleo. Ambas representan el 22% en las regiones de La Araucanía y de Los Ríos durante todo el año.
Freno al crecimiento de la agroindustria
La agricultura primaria, -que agrupa a las actividades relacionadas con la producción de frutas frescas, leche, madera y carne, todas estas materias primas sin procesar-, registra una caída de 0,6% en el último año móvil terminado en junio, según el estudio elaborado por la SNA.
Esto, a diferencia del crecimiento de 4,7% que exhibió el Producto Interno Bruto (PIB) durante los mismos cuatro trimestres móviles.
Las cifras reflejan la pérdida de competitividad que denuncian en los gremios agroexportadores. De hecho, si se observa la tendencia de la economía en el último año, el sector se separa del desempeño de esta última.
La diferencia es mayor aún si se compara a la agricultura con otros sectores como la electricidad, gas y agua, que tienen una curva de crecimiento significativamente mayor.
Todo esto muestra cómo el sector ha ido perdiendo relevancia en la economía del país, que cayó un 0,21% en la participación del PIB en los últimos cuatro años, como muestra el informe.
La menor competitividad, explican en la SNA, se reflejará en el tiempo en una pérdida de interés por parte de los agricultores de invertir en algunos cultivos, y por lo tanto, en una disminución de las hectáreas plantadas.
De hecho, la mejora en el precio de varios productos agrícolas, ha respondido a la migración hacia especies de mayor demanda internacional y mayores retornos. Un ejemplo, son las cerezas, según explicó en su minuto la SNA.
Fuente: economiaynegocios.cl
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