AGRO 2.0 Bruselas aplaza hasta 2015 la aplicación de la nueva política agraria comunitaria

La aplicación de la nueva política agraria comunitaria (PAC), que debería entrar en vigor en 2014, se retrasará al menos hasta el 1 de enero de 2015, según reconoció oficialmente, por primera vez, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, el lunes pasado, en el Comité Especial de Agricultura, en el que se preparó el Consejo de Ministros del próximo día 27 de enero.

La decisión beneficia a Asturias, porque se pospone la aplicación de las nuevas ayudas por hectárea, que perjudicarán a la región, y se mantienen las actuales, aunque posiblemente con un presupuesto menor. La PAC deja en la región 63 millones de euros en ayudas directas anuales a 11.000 perceptores. A ellos se suman otros 20 millones para cofinanciar proyectos de desarrollo rural.

Ciolos confirmó lo que adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado mes de julio, cuando las negociaciones del marco financiero plurianual para el período 2014-2020 ya arrastraban retrasos. Los temores se confirmaron en noviembre, en la fracasada cumbre en la que los estados miembros fueron incapaces de alcanzar un pacto sobre las perspectivas financieras en las que deben enmarcarse los presupuestos para los siete años mencionados.

Con la negociación pospuesta hasta febrero y con la posibilidad de que se establezcan aún más recortes sobre los ya solicitados por el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, a Ciolos no le ha quedado más alternativa que explicar que 2014 será un año de transición y que la nueva PAC se iniciará el 1 de enero de 2015. Así lo confirmó también el primer ministro flamenco, Kris Peeters, que participó en la reunión. Ciolos anunció que la próxima primavera la Comisión Europea podría presentar la propuesta de reglamento de transición que se aplicaría en 2014.

La prórroga planteada esta semana dará más tiempo para poder cumplir el calendario. Si las previsiones se cumplen, antes de que finalice el primer semestre de 2013 tendría que haber un acuerdo en el Consejo y en el Parlamento europeo sobre la reforma de la PAC. Previamente, los jefes de Estado y de Gobierno tendrían que haber acordado el marco financiero plurianual.

En otoño debería comenzar el debate sobre las normas detalladas de aplicación de la reforma. Sólo una vez que dichos reglamentos estén aprobados, los estados miembros podrían iniciar su transposición a su propia normativa. La transición de 2014 supondría aplicar el próximo año el actual sistema de pago, pero con menos presupuesto, debido al descenso general del presupuesto agrario y a una primera redistribución de los pagos directos entre estados miembros. El retraso de la aplicación de la nueva PAC también deja en el aire los fondos para desarrollo rural.

Fuente: lanuevaespaña.es