La super cosecha tuvo reflejos en la exportación, principalmente a nivel de maíz y soja. El maíz se benefició con una nueva caída en la zafra de Estados Unidos y cerró 2013 con una venta de 25 millones de toneladas, mientras que en el caso de la soja, el cierre rondó los 43 millones de toneladas cuando la previsión inicial era de 38 millones de toneladas.
Según el IBGE, los productos ayudaron a absorber los daños causados en la balanza comercial por la caída en la producción y venta de petróleo.
“El agro negocio fue nuestra suerte. Era algo que no estaba previsto”, destacó José Augusto de Castro, presidente de la Asociación Brasileña de Comercio Exterior (AEB), en el marco de una consulta de Farmpoint.
Castro destacó que la institución que preside estima que habrá caída de los precios para algunos commodities este año, entre los que se encuentra la soja y el maíz.
Para el primero de los granos, la proyección es que el valor caiga hasta US$ 490 por tonelada. En caso del maíz, la previsión es que la tonelada baje a US$ 180.
El motivo para la variación de precios es que la producción agrícola creció mucho en los últimos años. “El mundo se está acomodando. Sobran soja, caña de azúcar y etano. Hoy se tiene una oferta superior a la demanda”, explicó Castro.
La estimación difiere de la divulgada por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) que espera se levanten 195,9 millones de toneladas de granos.
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