La cosecha de naranja entra en la recta final en São Paulo (Brasil). La falta de compradores para la fruta sigue siendo el mayor problema. La situación no es peor porque las subastas del gobierno han ayudado a garantizar el ingreso al productor.
De acuerdo con el CONAB, cuando el productor vende la caja recibe R$ 7 de la industria y una subvención de R$3,1 por parte del gobierno federal.
Marco Antonio dos Santos, presidente del Sindicato Rural de Taquaritinga, informa que “A partir de este mes de noviembre vamos a comercializar las frutas tardías. Con un volumen significativo, nuestra preocupación es que probablemente, no será absorbida por toda la industria. El mercado interno espera drenar también, lo que se trata de adecuar estas situaciones a través de subastas realizadas por el CONAB”.
Este año, la cosecha de naranja en Sao Paulo tendrá una caída del 5%. Pero todavía hay fruta en el mercado.
Fuente: freshplaza
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