En Ibimirim, en el interior de Pernambuco, la sequía ha provocado una situación alarmante para el sector apícola. La Asociación de Apicultores hay actividades desde el mes de marzo de este año. La prolongada sequía que está afectando a cerca de doscientas familias que viven criar abejas en la ciudad. La ciudad estaba exportando 250 toneladas de miel en 2011.
Según el presidente de Assapi, Dailton de Almeida, las pérdidas son grandes. "Lo que dejó de circular en el condado con la sequía fue de alrededor de 1 dólar EE.UU. millones de dólares por temporada, ya que la producción pasó de 250 toneladas a 10 toneladas por año y que era suficiente para exportar porque tenemos que tienen contrato de producción. Cada contenedor tiene alrededor de 20 toneladas y lo que se produjo este año no cerraba o un contenedor.
" Generalmente las colmenas se colocan debajo de los árboles y se protegen del sol y el viento. Es también árboles abejas llevan alimentos a través de las flores, pero este año ha llovido y había poco floreciendo. El Instituto Agronómico técnico agrícola de Pernambuco (IPA), Múcio Costa explica que debido a que el alimento básico de la abeja ser la flor, a menos que tenga una buena lluvia, incluso con plantas nativas que no producen flores. Según él, el único que tiene una flor que se resiste a una larga sequía es mesquite, sin embargo, la producción de flores es escasa.Según Ipa en 2011 llovió 500 mm, al año siguiente esa cifra bajó a 131 mm y hasta 08 2013 se registraron 173 mm.
La sequía que las abejas también asustados asustados algunos apicultores. El agricultor José Marcolino que trabajó en la industria de 27 años decidió buscar otros medios de apoyo. "Me encantó la apicultura, amaba trabajar con abejas y necesitaba una gran cantidad de su producción, pero llegó este verano, las abejas de sus colmenas a la izquierda, tenía una gran pérdida en la producción y como lo hemos hecho a nuestra familia y necesitamos apoyo, tuvimos que buscar otra actividad, si la agricultura ", dice.Quien continúa con la actividad, como el apicultor José Agnaldo Nunes, espera que todo vuelva a ser como era.
"Tengo fe en que en 2014 y 2015 las lluvias regresarán y la fuerza, por lo menos esa es nuestra esperanza", dice.
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