AGRO 2.0 Beneficios de extender la vida 
útil de los alimentos

Para que un producto agroalimentario sea puesto a la venta debe cumplir con una serie de normas de calidad y reglamentaciones, pero también con condiciones de venta que recaen en sus características físicas, como su apariencia, textura, color, sabor y tamaño, para ser del gusto del consumidor.
Las condiciones de venta dependen del tipo de establecimiento que ofrece el artículo, en México encontramos ventas de productos frescos al menudeo en mercados, recauderías y tiendas de autoservicio. Cada uno de estos establecimientos ofrece diferentes niveles de calidad y condiciones físicas por las que el consumidor está dispuesto a pagar diferentes precios.
La vida útil de los alimentos es el periodo en el que el alimento mantiene características de seguridad aceptables para el consumidor.
En México, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. (CIAD), dentro de su programa de tecnología de alimentos, desarrolla materiales y diseños de envases cuya aplicación mejora la vida de anaquel de los alimentos. El centro busca la mejor interacción entre el envase mediante proyectos de investigación de los alimentos y del medio ambiente.
Las condiciones para optimizar la vida de anaquel están relacionadas con la composición del producto, el procesamiento al que éste fue sometido, el nivel de humedad existente, la temperatura, entre otros. Los distintos métodos de preservación dependen, en gran medida, del tipo de deterioro que se busque reducir.
Entre las tecnologías que alargan la vida de anaquel está el empacado al alto vacío, que consiste en detener el proceso natural de descomposición del producto extrayendo el aire que pudiera permanecer en el empaque, pues la presencia de oxígeno permite la reproducción de bacterias y microorganismos que aceleran la descomposición de los alimentos.
Los alimentos empacados al alto vacío se mantienen frescos de tres a cinco veces más que los empacados de forma tradicional, pues mantienen sus características físicas como la textura y el sabor. Incluso, la tecnología permite conservar alimentos secos como harinas, pastas, y granos, o bien, preservar alimentos ya preparados o condimentados.
Promover el uso de tecnología de conservación de los alimentos permite integrar a los productores agropecuarios a la cadena de comercialización, generar nuevas empresas de empaque que apoyen a la producción regional, reducir costos de venta y generar ahorros en el consumo de los hogares.

Fuente: El Economista