Mientras a la palabra industria la ligamos rápidamente a empleo, producción y crecimiento a la forestación seguramente la asociamos a bosques y conservación. Para aquellos que son ambientalmente sensibles, escuchar "industria forestal" puede relacionarlo a industria extractiva. La realidad es otra. La industria forestal del país se provee en un 95% de plantaciones forestales que producen la materia prima y contribuyen además con múltiples beneficios ambientales.
Nuestra generación es testigo de una de las grandes transformaciones en la producción forestal. Mientras hace 50 años el comercio internacional de productos proveniente de bosques cultivados era de menos del 10%, actualmente llega al 40% y todas las proyecciones indican que este porcentaje seguirá incrementándose. En la Argentina, el potencial en bosques cultivados es importante. El suelo, el clima, la disponibilidad de tierras y recursos hacen que el país posea una de las mejores tasas de crecimiento en el planeta. Septiembre es un mes de aportes y reflexión sobre el sector forestal, su industria y la sostenibilidad. Desde el lunes y hasta el viernes se desarrollará en Iguazú el 4° Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano y se hablará del futuro.
Creemos que el futuro forestal pasa por bosques gestionados sosteniblemente, en su mayoría certificados, para garantizar al consumidor el origen de la madera. Bosques nativos que incorporan mayor valorización de los servicios ambientales, recreativos y culturales. Y una industria provista mayoritariamente por madera de bosques cultivados gestionados con prácticas productivas, en donde el impacto en la biodiversidad, el agua y el suelo así como los aspectos sociales son considerados.
La industria irá incorporando cada vez procesos más limpios de producción y se irá transformando paulatinamente en una conocimiento-intensiva con la aplicación de la nanotecnología y la bioingeniería, que permiten crear a partir de las moléculas de la madera productos que reemplazan minerales, metales y plásticos con mejores atributos ambientales. Será parte de esa bioeconomía emergente que permite vislumbrar ese futuro posible.
¿Cómo está Argentina en ese camino? Los bosques nativos tendrán su espacio con una amplia cobertura sobre la aplicación de la ley 26.331 de presupuestos mínimos en protección ambiental de los bosques nativos. En el congreso se tratarán temas como recuperación de bosques, biodiversidad, suelo y agua, así como temas relacionados con la comunidad, el trabajo y la educación que hacen a la sostenibilidad ambiental y social de la actividad. Los temas que hacen a la productividad forestal, tal como genética, manejo forestal, control de plagas, y aspectos ambientales también serán tratados.
La industria forestal estará presente en una especial cobertura sobre bioenergía, inversiones que aparecen como las más dinámicas para aprovechar la biomasa disponible, así como la industria de la madera y su utilización en viviendas. El futuro estará presente con una disertación sobre biorefinerías y la adaptación de los bosques al cambio climático. Y temas sensibles como forestación y seguridad alimentaria serán abordados dentro del tema de bioenergía.
El sector foresto-industrial puede contribuir en temas ambientales como cambio climático y sostenibilidad productiva. Este Congreso ha articulado el sector productivo en toda su cadena de valor, el académico, las ONG, el gubernamental, y en diálogo responsable aborda temas centrales para conservar produciendo, para producir conservando y mostrar avances hacia una industria basada en el conocimiento, el manejo sostenible de los recursos y que permita afirmar que la industria de base forestal sostenible aporta a un futuro posible.
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