Hasta el momento, se cubrió con trigo 3,81 millones de hectáreas, es decir un 97,9 por ciento del área estimada. Se espera que en los próximos diez días, con la llegada del buen clima, se cubra el territorio pendiente.
La siembra de trigo está próxima a concluir, cuando aún restan cubrir algunos lotes del sudeste bonaerense, con una superficie de siembra de 3,9 millones de hectáreas, un incremento superior al ocho por ciento respecto al ciclo anterior.
El dato surge del último informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ya que hasta el momento se cubrieron con este cereal 3,81 millones de hectáreas, es decir un 97,9 por ciento del área estimada a cubrir.
Los especialistas esperan que el resto del área aún pendiente de siembra se logre concretar en los próximos diez días, a partir de las buenas condiciones de humedad que están presentes en los suelos.
Según el relevamiento realizado por la bolsa porteña, el 78 por ciento de la superficie que aún no fue cubierta con trigo se concentra fundamentalmente en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
En otro orden, el estado de los cultivos en las zonas ya sembradas exhiben una evolución en condiciones óptimas, con lotes que muestran desde “plena emergencia hasta estadios de dos a tres horas desarrolladas”.
Las demoras registradas en las labores de siembra del trigo se debió fundamentalmente a las bajas temperaturas que se registraron durante julio, motivo por el cual no se pueden constatar la existencia de cuadros homogéneos y con óptima situación de las plantas.
Un hecho de estas características se constató en lotes ubicados en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, y también en el sur de La Pampa, hecho que se debió al frío polar que se registró en la segunda quincena de julio.
En el sur bonaerense, se constató un incremento en la superficie que se cultivará en trigo en la próxima campaña debido a la caída que experimentó el cultivo de cebada.
En el norte bonaerense y sur de Santa Fe, el grueso de los cuadros trigueros transitan pleno macollaje, aunque un bajo porcentaje de los lotes comienza la etapa de encañazón en muy buenas condiciones.
Con el objeto de potenciar el cultivo, los especialistas admiten que “muchos productores” optan por realizar una re-fertilización nitrogenada de los suelos.
En Entre Ríos, muchos cuadros sembrados en fechas tempranas comienzan a encañar, y otros lotes transitan pleno macollaje en buenas condiciones.
Finalmente, en el sur de Córdoba y centro norte de Santa Fe, los cuadros transitan desde pleno macollaje a principio de encañazón aumentando la demanda hídrica y allí se relevó una oferta escasa de humedad, aunque esto depende de cada zona.
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