Los contratos de la soja más negociados, con entrega en marzo, se negociaron este martes en el mercado de granos de Chicago a u$s469,89, con una baja de precios de 8,1% respecto de los valores de cierre de 2012. En cuanto a los contratos al contado, concluyeron a u$s478,96 por tonelada, contra u$s521,3 por tonelada del 31 de diciembre del año pasado.
El sector agroexportador liquidó la semana pasada u$s229.549.390, informaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Así, desde comienzos de año hasta el 27 de diciembre el monto liquidado por el sector asciende a u$s23.161,5 millones, contra una liquidación de divisas de las empresas del sector de u$s23.069 millones en 2012.
Con estas cifras, ante una baja de precios muy inferior al incremento de la producción (21,6%, a 48,5 millones de toneladas), se estima que los productores de soja y derivados industriales aún retienen entre 5 y 7 millones de toneladas de la oleaginosa, por un valor estimado entre 2.700 y 3.000 millones de dólares, a la espera de mejores cotizaciones o un tipo de cambio más alto que mejore su rentabilidad. En términos fiscales, la soja que queda sin vender significa una baja de ingresos por derechos de exportación del orden de los 1.000 millones de dólares.
La soja que queda en silobolsas tiene un valor estimado entre u$s2.700 y 3.000 millones
Este acopio de granos no siempre responde a cuestiones especulativas. En muchos casos el productor decide reforzar sus existencias luego de una magra cosecha, como fue la de la campaña 2011/2012 (39,9 millones de toneladas), seriamente afectada por la sequía.
El analista técnico de mercados Ruben Ullúa comentó a Infobae que “la soja tuvo su punto más alto en 2012 y a partir de entonces ha ido recortando. En el último año la caída ha sido con alguna volatilidad y el mercado estuvo en mínimos inferiores a los del cierre del año. La tendencia de ese movimiento que comenzó en 2012 todavía tiene recorrido bajista”.
Ariel Squeo, director de ICB Argentina, apuntó que “de acá hacia adelante vamos a tener un dólar más alto en términos internacionales. Y si esto es así, los commodities van a tener sin dudas una presión bajista por el lado de la moneda. Hay otras variables, pero la moneda pesa mucho”.
El complejo oleaginoso contribuye con un 36,9% del total de las exportaciones de la Argentina y representa el principal ingreso de dólares a la economía. Argentina es líder mundial en exportaciones de aceite de soja (45% del mercado global en 2012), harina de soja (43%) y aceite de maní (22%); es el segundo exportador mundial de sorgo (35%) y maíz (16%); el tercero de aceite de girasol (13%), harina de girasol (12%), harina de maní (10%) y grano de soja (8%), y sexto de trigo (8%).
En cuanto al maíz, el cereal sufrió una notoria caída de precios internacionales de 39,6% debido a las excelentes zafras en los EEUU, Brasil y Argentina. Los contratos para entregar en marzo de 2014 concluyeron en Chicago a u$s165,90 por tonelada, contra u$s274,89 del cierre de 2012. En sentido inverso, la cosecha argentina del maíz aumentó 28,5%, a 24,8 millones toneladas, aunque este mayor volumen no habría sido suficiente para compensar la caída de cotizaciones.
Cerca del récord
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) pronosticó una cosecha de 55 millones de toneladas de soja para la campaña 2013/2014, de 22 millones para el maíz y de 9,5 millones para el trigo.
Ruben Ullúa indicó que “los futuros de soja en Chicago muestran que avanzado 2014 los precios son inferiores y la expectativa de una siembra y cosecha récord en Sudamérica es importante, más allá de que los EEUU no han sembrado bastante en el ciclo anterior. Ahora se van a empezar a definir los parámetros del presente ciclo. Todo indicaría que va a haber una presión vendedora de soja”.
Aún en este escenario, el recorte en las cotizaciones no sería inmediato ni lineal. “No descarto que para nuestra cosecha hacia abril y mayo de 2014, previo a que retome la caída, nos pueda dar hacia febrero o marzo una oportunidad de precios más altos que los actuales”, señaló Ullúa.
A través de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), la Bolsa rosarina dijo que se consolida un aumento del 6% en el área destinada a la siembra de soja, con un crecimiento de 1,2 millones de hectáreas sembradas respecto a la campaña 2012/13, lo que marca una superficie actual de 20,7 millones de hectáreas.
“Es un verdadero salto en la siembra de la oleaginosa que manifiesta los problemas que tienen los cereales para permanecer estables en las rotaciones”, sostiene el informe. La Bolsa sostiene que esa situación “se acentuó con la sequía que quitó la oportunidad de siembra en maíz durante septiembre y octubre”.
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