Dentro de las adversidades que afectan a la soja, se encuentran las enfermedades y, dentro de estas, el grupo que aparece con mayor frecuencia son las denominadas “enfermedades de fin de ciclo”.
Su nombre se debe a que los síntomas de mayor importancia aparecen durante el último período de cultivo. Su potencial de daño varía, pero pueden afectar entre un 10 y un 25 por ciento del rendimiento, por lo que debemos prestarle mucha atención al manejo para su control.
Enfermedades de fin de ciclo más comunes. Mancha marrón ( Septoriaglicene ) y Mancha púrpura ( Cercosporakikuchi ).
–¿Cuáles son las condiciones predisponentes para el desarrollo de las enfermedades?
–Presencia de la enfermedad en las plantas; presencia de lluvias durante el período reproductivo. Todas las variedades son susceptibles a estas enfermedades.
Presencia de inóculo en el lote. Esta condición está asegurada con cultivos en siembra directa y antecesor soja o soja de segunda.
Potencial de rendimiento. Cuanto más rendimiento se pueda obtener, mayor es la pérdida que se puede producir.
Una de las medidas más importantes para disminuir el impacto de las enfermedades de fin de ciclo es sembrar en lotes con antecesor no soja. Para la zona núcleo sojera serían maíz o sorgo. De esta manera se disminuye el inóculo inicial y el potencial de daño de las enfermedades es menor.
Otra es el seguimiento de la evolución de las enfermedades en el cultivo. Se deben revisar los lotes; los síntomas son visibles en todas las etapas del cultivo. En el caso de Septoria, progresa desde la parte inferior de la planta hacia la superior por efecto del salpicado de gotas de lluvia en las hojas.
Determinar el grado de avance de la enfermedad en altura es un dato importante para decidir el uso de la última herramienta de acción en el control de enfermedades, que es el uso de fungicidas foliares.
Aplicación
Como con cualquier insumo, es necesario conocer qué retorno se obtendrá por su uso. En el caso de fungicidas, deben aplicarse cuando la enfermedad se encuentra en niveles muy bajos. Estos niveles son los umbrales de acción. Son cantidades levemente inferiores a los umbrales de daño, que es la cantidad de enfermedad necesaria para generar un daño similar al costo del control. Por lo tanto, para tomar la decisión se deben considerar elementos al momento de la aplicación y elementos del futuro.
Nivel de enfermedad
La presencia de síntomas de la enfermedad en la planta indica que la variedad es susceptible, que hay inóculo en el lote, que hubo condiciones para que la enfermedad pudiera desarrollarse; esto sería temperatura y precipitaciones suficientes.
Si la enfermedad llegó al umbral de acción, las condiciones presentes están cumplidas. Faltarían los elementos que nos indican cómo se comportará la enfermedad en el futuro o qué probabilidad hay de que la enfermedad progrese y genere un daño importante.
Estado fenológico. Cultivos entre R3 y R5, inicio de formación de vainas hasta formación de granos son los momentos de mayor respuesta a la aplicación de fungicidas.
Condición del cultivo. A mayor potencial de rendimiento, mayor es la respuesta al uso de fungicidas si las otras variables se mantienen iguales.
Datos futuros
Nivel de precipitaciones durante el llenado de grano. La seguridad de tener precipitaciones importantes durante este período permitirá un buen llenado de granos y progreso de la enfermedad, por lo tanto muy buena respuesta al uso de fungicidas. En zonas con probabilidades de lluvias más erráticas, hay que tener en cuenta los pronósticos extendidos.
Precio de venta de la soja. Cuanto mayor sea el precio, menor será la cantidad de kilos necesarios para cubrir el costo de la aplicación.
Existen muy buenas herramientas para definir la toma de decisión de fungicidas en soja. Este capital debemos usarlo para hacer un buen uso de los fungicidas.
Soluciones de Dupont Agro
A partir de estados reproductivos, desde R1 a R5, Stinger aparece como la mejor opción. Formulado en base a Picoxistrobyn y Cyproconazole, actúa inhibiendo la respiración celular a nivel mitocondrial y anulando la síntesis del ergosterol.
El primero de los principios activos es una estrobirulina de rápida acción, movimiento translaminar y acropetala, con buena tensión de vapor, lo que permite el control en hojas que no recibieron el producto en forma directa. Ideal para control y prevención de aparición de enfermedades de fin de ciclo y mancha ojo de rana en soja.
Dependiendo de la enfermedad a controlar, la relación costo – beneficio de la utilización de Stinger es de aproximadamente 4:1 por dólar invertido, por lo que resulta una de las mejores opciones productivas y económicas en el control de enfermedades de fin de ciclo.
Informe de Santiago Barberis, ingeniero agrónomo de la firma Lares SRL.
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