Se leyó la primera acusación con testimonios clave. Hoy sigue el juicio en los tribunales de Comodoro Py. Notas Asociadas Bergés estudia el caso entre el público
El juicio por el megacontrabando de droga conocido como “Manzanas Blancas” cumplió ayer una nueva audiencia. El debate continuará hoy con la lectura de la requisitoria de elevación a juicio de la fiscalía, un proceso que podría llevar algunos días más.
Cerca de las 10, custodiados por dos policías y unidos de sus manos por las mismas esposas, Valentín Temes Coto, dueño de la exportadora Frutol, y Claudio Maidana, su antiguo secretario, llegaron a Comodoro Py 2002. Detrás lo hizo el allense Nelson Hinricksen, quien empacó y enfrió las cajas de manzanas en las que luego se hallaron mas de 3 toneladas de cocaína que tenían como destino final España.
De la lectura de la acusación formulada por la AFIP, que es querellante, se conocieron testimonios de la etapa de instrucción. Se repasaron las declaraciones de los tres camioneros de la empresa Excer, transportista que llevó los contenedores desde Allen hacia Buenos Aires. El más llamativo fue el del chofer Miguel Suárez, quien dijo que en Allen no sólo cargó cajas de manzanas en el frigorífico (ex “El Cholito”) que administraba Hinricksen sino que además agregó cuatro pallets “sin enfriar” en el empaque de la calle Primeros Pobladores, también a cargo de Hinricksen. Suárez finalmente no llegó al Puerto de Buenos Aires con el contenedor. Fue reemplazado por un compañero suyo porque, aseguró, tuvo que salir en otro viaje de trabajo.
También se supo que los camiones de Excer con las manzanas estuvieron estacionados en la plazoleta de Capitán Cortes, en Retiro, durante tres días antes de ser ingresados al puerto. Otro dato que surgió es que uno de los equipos de frío de los contenedores permaneció apagado, un día después de que la carga partiera de Allen, de las 4:40 a las 12:34 del 5 de junio del 2010.
En el contenedor que arrojó la imagen sospechosa en el scanner del puerto de Buenos Aires se incautaron 1.405 kg de cocaína de una pureza de 85 por ciento. El resto de la droga fue secuestrada en un buque que amarró en el puerto de Santos, Brasil.
En el juicio volvieron a aparecer los nombres de Gustavo Valdez (sanjuanino) y Jacques Joubert (sudafricano), denominados “los canadienses”, quienes a mediados de abril del 2010 manipularon cajas de fruta en el frigorífico de Allen. Un empleado del frigorífico de apellido Benavides declaró que ellos estuvieron 3 o 4 días “revisando” cajas de manzanas y que tras retirarse dejaron cientos de kilos de fruta y bandejas de empaque desparramadas. Eran las mismas cajas de la marca “Brisas” en las que luego se detectó la cocaína. Joubert y Valdez fueron detenidos y luego liberados por falta de mérito. Hoy están sobreseídos.
Por otro lado se repasó el control que tuvieron los contenedores en la Aduana de Villa Regina y en la oficina de Senasa. Un funcionario de Aduana declaró que -pese a que se había indicado el “canal rojo” para las cargas de Frutol- no fueron revisadas con el perro adiestrado para detectar estupefacientes. El animal no estaba en la aduana cuando pasaron los contenedores porque allí no hay caniles y se encontraba en la casa de un empleado de la dependencia
Fuente: Río Negro
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