Las últimas lluvias trajeron alivio en el sector agropecuario para la evolución de los cultivos de la cosecha gruesa. En particular para la soja, cuya siembra prácticamente se da por finalizada, con más de 20 millones de hectáreas –superficie récord en el país– según el último panorama agrícola semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Si bien da por confirmado un récord de siembra, la entidad se mantuvo cautelosa en relación con el resultado final de la cosecha sobre el cual aún no traslada la misma magnitud, debido a las condiciones climáticas en las que se vino desarrollando el cultivo.
“Sin haber finalizado aún la siembra, el área implantada a la fecha ya es récord a nivel nacional. No obstante, la condición dispar de los cuadros, que ya transitan etapas críticas en algunas regiones importantes, no permite trasladar este récord de superficie a una proyección récord de producción. A pesar de esto último, y teniendo en cuenta el escenario actual, el volumen a cosecha previsto para la presente campaña podría ascender a 53.000.000 de toneladas”, sostiene el informe.
De concretarse esta proyección, se estaría registrando un incremento interanual de cosecha de un 9,3 por ciento en comparación con el ciclo previo, en 2012/2013, que fue de 48,5 millones de toneladas, agrega.
De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Agricultura de la Nación, la mayor cosecha de soja en el país se logró en la campaña 2009/2010, con 52.675.466 toneladas, cifra que habría sido mayor, según cálculos privados.
El informe de la Bolsa de Cereales menciona que gran parte del área sembrada sobre el centro-norte de Córdoba, centro-norte de Santa Fe, núcleo norte y centro-este de Entre Ríos (donde se concentra poco más del 42 por ciento de la superficie nacional), “transita etapas reproductivas en buenas condiciones”. Las últimas lluvias, agrega, “brindan un alivio importante en muchos lotes que se encuentran
próximos a floración, en el caso de los cuadros más adelantados, ya transitando etapas críticas de fructificación.
A pesar de las importantes lluvias –aclara el informe– aún existen áreas que concentran gran superficie y que no lograron revertir su continuo deterioro, como consecuencia del déficit hídrico y la importante cantidad de días con temperaturas máximas por encima a los promedios históricos.
Dentro de este grupo, se ubica a una gran cantidad de lotes sobre el noroeste de Buenos Aires, a extensas áreas en el norte de La Pampa y en el centro y sudeste de Córdoba. En estas regiones más comprometidas se relevaron muchos lotes de primera siembra transitando etapas críticas bajo condiciones hídricas desfavorables, advierte el panorama agrícola.
En el caso del maíz, el aporte de humedad permitió avanzar de manera fluida con las labores de cobertura en las zonas del NOA y NEA, dice la Bolsa de Cereales.
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