El Sistema de Producción Integrada de Carne Porcina “Reinafé”, es una iniciativa de las cooperativas Coopar, de Aranguren, y General San Martín, de Seguí, que apuestan a un emprendimiento que reduce los plazos de producción y genera una alternativa para 10 integrados, como un proyecto concreto para evitar el éxodo rural, registro AIMCampo.
En el mundo cada vez es más la presión demográfica, producto de la falta de oportunidades para obtener ingresos, lo que influye en el éxodo rural, resultado de un complejo proceso de adopción de decisiones que se toman por una combinación de variables que implican la falta de recursos para generar empleos genuinos y de oportunidades de obtener recursos y, en algunos casos, también a causa de un medio ambiente deteriorado, una disminución de la fertilidad del suelo, enfermedades de los cultivos o de los animales, sequía, inundaciones y otras catástrofes naturales que destruyen los medios de vida.
Sin embargo este panorama desalentador para algunas regiones del mundo es contrarrestado en Entre Ríos con la responsabilidad solidaria de los productores que se asocian en las cooperativas, y que cuidan y respetan la naturaleza y apuestan, con gran esfuerzo, a la producción local ante el avance de los grandes capitales.
Reinafé es una de las apuestas regionales ante el avance del capital financiero: “es un esfuerzo muy grande que hizo la cooperativa, para evitar el éxodo rural, por un lado, y es una forma de invertir el capital para darle valor agregado, ya que la explotación de cerdos tiene la ventaja de que es de rápida salida. La producción intensiva acorta los plazos y es una ayuda para todo aquel que por ahí no tiene tiempo de criar otras cosas: el cerdo le da esa posibilidad”, explicó a AIMCampo el encargado del proyecto, el médico Veterinario Gastón Góngora.
En ese marco, indicó la idea “es casi innovadora en la región, por lo que podrá ser una granja espejo para los demás proyectos que se quieren emprender en la zona”, ya que hay un galpón para cachorras; otro de gestación; uno de maternidad, que posee cuatro salas con capacidad para parideras; y luego habrá otro para las crías tras el destete. La recría se hará hasta los 30 o 35 kilos, y más adelante esos lotes pasarán a los integrados”, detalló el veterinario.
Actualmente, los integrados “son 10, todos socios de las cooperativas de Aranguren y de Seguí, quienes, hasta el momento, poseen en total unos 16 corrales y se encargarán del engorde de 30 kilos a los 105 kilos de faena”.
Reinafe, la granja espejo de la región
En las instalaciones de Reinafé “se trabaja con 525 madres; hay ocho padrillos y un retajo, que no se usa para monta, sino para detección de celos”, explicó Góngora. Al respecto, destacó que el proceso de reproducción se inicia cuando la “la madre se trae al galpón de cachorra, con un mínimo de 140 días; luego, se le hace un flushing, que es una dieta con alto contenido energético, durante 10 o 15 días, lo que ayuda a una mejor ovulación; posteriormente se produce el celo, que se levanta con un macho que pasea por los pasillos del galpón; ahí se produce la inseminación artificial; luego, se realiza ultra sonido para ver si es positiva la preñez y desde esa instancia que se marca en una ficha, se efectúa un seguimiento de la cerda. A los 10 días del parto se la lleva a una sala de maternidad para que se acostumbre a la paridera nueva, para que el parto sea de la forma más natural posible”.
Sin embargo, aclaró que “el animal que no acepta el maniquí se insemina artificialmente, gracias a seis machos de excelente genética”, y precisó que “el proceso se hace con un laboratorio propio y con personal capacitado, que se ocupa de la extracción, el preparado de los sachet y la inseminación”.
El especialista, comentó que hay “muchas expectativas para que este proyecto tan ambicioso dé sus frutos”, ya que “la primera tanda de partos será a partir del 26 de marzo, ya que hay cerdas que están inseminadas desde diciembre”.
El presidente de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos Aranguren Limitada (Coopar), Felipe Berruhet, contó a esta Agencia que, “ambas cooperativas, tras fundar una Sociedad Anónima, adquirieron ese predio y emplazaron el proyecto que alberga a más de 525 madres que producirán la suficiente cantidad de lechones y alimentos para proveer a cinco productores de Seguí y cinco productores de Aranguren, que serán los encargados del engorde”.
“Nuestro objetivo fue basarnos en la misma integración que existe en la cadena avícola e incursionar de la misma manera, de forma tal de brindar una posibilidad de inclusión a los pequeños y medianos productores de la zona”, detalló el contador.
En tanto, el asesor del proyecto, el médico Veterinario Marcelo Barrera, puntualizó que se trata de una iniciativa “que tiene características particulares por ser un modelo de integración, cuyo objetivo social es brindar escala y valor agregado a los pequeños productores. En definitiva, darles las herramientas necesarias para que puedan seguir produciendo y continuar radicados en su campo”.
Los números
La inversión del proyecto productivo involucra una suma total 10.000.000 de pesos, que se distribuye de la siguiente manera: 7.000.000 en la matriz y 3.000.000 en el sistema de integración. “De ahí en más, el crecimiento del proyecto aspira llevar estas 525 madres originales a 1.000, en un plazo de tres años. Y en tres años más, en el ciclo de retorno de la inversión que prevén los proyectos porcinos, nuestro objetivo es completar las 2.000 madres”, detalló Berruhet.
Fuente: infopork.com
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0