La cosecha de maíz se situaría en 24,8 millones de toneladas, la mejor de la historia argentina, aunque sus rindes promediarían los 7.200 kilos por hectárea, según informó el jueves la Bolsa de Cereales porteña.
De esta manera, superaría los 23,8 millones de toneladas de la campaña 2010-2011 y los 22,6 millones de la cosecha 2009-2010.
Con la temporada próxima a concluir, los especialistas admiten que se podría haber alcanzado rindes por arriba de los 82 quintales, al tiempo que se indicó que factores climáticos, tales como exceso de lluvias y heladas, y la severa sequía de verano afectaron el desarrollo de los cultivos.
Por ello, los técnicos de la bolsa porteña expresaron que esto impidió que “el volumen previsto para fin de la campaña pudiera ser mayor, como se esperaba inicialmente en el presente ciclo maicero”.
A comienzos de la zafra, en campos del sur de Córdoba, norte de La Pampa y en gran parte de la provincia de Buenos Aires, se registraron continuas lluvias entre agosto y noviembre. Los especialistas admitieron que esto en muchos casos le impidió al productor poder concretar el esquema de siembra que tenía programado en su planteo productivo para esta campaña de maíz.
De esta forma, se fue retrasando la fecha de implantación y también se trasladaron lotes que estaban destinados a maíz para pasarlos a soja.
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