El especialista en agroclimatología, Ing. Eduardo Sierra, dialogó con Alejandro Cánepa acerca de la distribución irregular de lluvias que caracteriza el clima actual al que “habrá que acostumbrarse en los próximos años ya que el óptimo climático se acabó. Como lo venimos indicando, pasamos de lluvias generales a convectivas y muy localizadas”, indicó.
El frente que llevó lluvias intensas en algunos lugares aún está pasando por la zona pampeana y la república Oriental del Uruguay. “Luego seguirá lloviendo hacia el norte argentino siempre de manera muy irregular.”, comentó. En este escenario de contrastes, en La Pampa y Sur de Buenos Aires llovió muy poquito, es muy irregular. Entre hoy y mañana termina de pasar el frente y vendrán días de tiempo fresco y despejado aunque el calor vuelve a partir del lunes sin tanta intensidad. Lo bueno es que las lluvias vuelven pronto ya que el martes estaría pasando un frente de tormenta por el área agrícola argentina”
El ingeniero comentó que lloverá muy poco sobre sur de Buenos Aires, La Pampa, San Luis y Cuyo y que las precipitaciones se activan a partir del centro de Buenos Aires hacia el nordeste con lluvias muy fuertes en Uruguay (incluso con problemas de exceso) y lluvias abundantes sobre la franja este del país: este de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y región de Chaco. El Noroeste tendrá tormentas fuertes incluso con desplazamiento de tierras.
Un fenómeno curioso que se dio en los últimos días con las bajas temperaturas fueron las nevadas en algunas zonas como Bariloche y zona cordillerana. Algo que, según el especialista, podría volver a repetirse. “Luego del paso de las lluvias baja la temperatura sustancialmente con menos de 10 grados en parte de Buenos Aires y Córdoba; es una oscilación fuerte muy marcada con mínimas intensas”, apuntó.
Hacia la primera semana de febrero volverá el calor con el paso de otro frente. Febrero apunta a ser un mes un poco más regular con lluvias un poquito más frecuentes y con poco menos de calor: se espera que bajen unos 5 grados las máximas.
La llegada del agua llevará alivio al maíz que necesita reponerse aunque ya está muy golpeado y también para la soja. Sierra recordó que esto es parte de un clima irregular al que hay que acostumbrarse y que cultivos como el arándano, implantados entre el 90 y 2005, ahora están sufriendo mucho porque se terminó el óptimo climático.
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