El ingreso del aceite de girasol proveniente del Mar Negro ha generado que los precios se encuentren un escalón por debajo de lo que venía ocurriendo. Sin embargo, la situación del girasol a nivel mundial es más ajustada que hace un mes atrás, según lo destaca Aacrea en su último informe sobre el cultivo.
Así se puede observar el cuadro, en el que se presentan las estimaciones realizadas por Oil World en los meses de octubre y noviembre. Si bien en noviembre la entidad aumentó los stocks iniciales, redujo la producción de Argentina en 600 mil t, mientras que mantuvo sin cambios las de Unión Europea, Rusia y Ucrania. Otros orígenes aportaron 200 mil t de producción, por lo que en el balance la producción estimada a nivel mundial se redujo en 400 mil t.
Para compensar un poco esta caída de producción, Oil World redujo la estimación de consumo total e industrialización, que se ubicaron en 36,55 y 33,05 mill. de t respectivamente. De esta forma, el stock final se ubicó en torno a 1,94 mill. de t, por debajo de los 2,04 mill. de t de la estimación anterior.
Si bien actualmente la oferta de aceite de girasol es abundante y seguirán así durante los primeros meses del 2013, para el segundo semestre se espera una drástica reducción, por los problemas productivos de ese cultivo en Argentina. Según Oil World, la producción de aceite de girasol durante la campaña 2012-13 será 1,3 mill. de t. inferior a la campaña pasada. Si bien para el consumo se prevee una caída de 500 mil t., el ciclo cerraría con stocks de 1,4 mill. de t., frente a las 1,66 mill. de t. del período anterior.
Para el USDA por su parte, la producción mundial de aceite de girasol será de 13,26 mill. de t, según el informe publicado en noviembre, esto es un 12% menos que la campaña pasada.
Lo que pueda suceder con los precios, dependerá de lo que suceda con los aceites sustitutos del girasol, si el escenario anterior se consolida. Para el caso de la colza, Oil World estima reducciones de producción para los principales productores, para la campaña 2012-13, siendo la menor oferta de las últimas 4 campañas.
Para Argentina, como se mencionó anteriormente, la situación es complicada en cuanto a la producción de girasol. Las siembras llevan un atraso considerable, producto de las intensas lluvias registradas en la región pampeana, lo que hace peligrar la superficie final destinada al cultivo. De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se habrían sembrado el 98,2% de la superficie estimada en 1,8 mill. de t. Según este organismo, la superficie que resta implantarse se concentra mayoritariamente en la región Sudoeste, siendo las hectáreas remanentes en el Sudeste y la Cuenca del Salado, insignificantes.
Fuente: infoagro
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