Desde el Gobierno nacional siempre se ha hablado de la necesidad de agregar valor a la producción primaria, y en plena pampa húmeda la producción primaria más desarrollada es la soja.
Por eso la trascendencia que tiene para la administración kirchnerista un pequeño emprendimiento de la familia Ippóliti en la localidad de Elortondo de elaboración de milanesas de soja.
Los Ippóliti hace 8 años que vienen produciendo, y desde hace varios meses vienen manteniendo estrechos contactos con funcionarios del Ministerio de Agricultura nacional. De hecho el viceministro de Agricultura de la Nación, Oscar Solís, dedicó en el mes de junio unos minutos de su apretada agenda en la región para conocer el emprendimiento.
El titular de la empresa familiar, Juan Carlos Ippóliti comentó que “hace tres años estuvimos en ‘Caminos y Sabores’, la gran exposición de alimentos de Capital Federal. Ahí conocimos a una funcionaria de la Secretaría de Agricultura (ahora Ministerio). Se enganchó con el producto y siempre estuvimos en contacto. En octubre del año pasado fuimos a ExpoGourmet (en Firmat) porque ella tenía contacto con la muestra, y luego estuvo acá en la fábrica (en Elortondo). Nos comentó todas las herramientas que existen en el Ministerio para un emprendimiento como éste”.
Los contactos continuaron en junio de este año, en la ciudad de Firmat, cuando se creó la Mesa Agroalimentaria. En el lanzamiento de la Mesa estuvo el viceministro de Agricultura de la Nación, que después de la ceremonia viajó a Elortondo para conocer la fábrica de los Ippóliti.
El funcionario se entusiasmó con la propuesta y sólo mostró sus reparos por el lugar donde funciona la empresa, en la parte de trasera de la vivienda familiar.
Según el empresario pyme, Solís le habría sugerido conseguir un terreno y que lo fuera a visitar al Ministerio de Agricultura. “El 5 de julio estuvimos reunidos con él en el Ministerio de Agricultura de la Nación. Fui con el presidente comunal (Javier Picinato) y con la vicepresidente comunal. Ahí nos dieron una carpeta para presentar y nos conectaron con la Facultad de Agronomía de Casilda. Ellos tienen un convenio hecho con el Ministerio y son los que colaboran en el desarrollo de este tipo de proyectos”.
A fines de septiembre Ippóliti, en Casilda, volvió a encontrarse con el viceministro Solís. “Me dijo que hay muchísimas cosas que se pueden hacer, que la intención del gobierno es propiciar este tipo de emprendimientos. Lo que ellos quieren es darle valor agregado a las cosas. La idea es no exportar soja, por ejemplo, sino tender a exportar milanesas de soja, aunque lo mío no está para exportar, pero esa es la idea. O no exportar trigo sino galletitas. Darle valor agregado a toda la producción”.
Por el momento, lo que les interesa a los Ippóliti es conseguir cierta estabilidad en las ventas, ya que sería muy irregular el mercado de las milanesas de soja: “Si vos tenés la venta y el cobro asegurado lo demás viene solo. Si vos decís que tenés cierta capacidad de pago determinada, podés encarar algo más; pero si hoy vendés 10.000 y mañana 200, quedás pagando”, analizó el empresario.
Fuente: puntobiz.com.ar
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