Carbio continuará sus esfuerzos para evitar la imposición de derechos antidumping considerados injustificados, así como alentará al gobierno argentino a implementar las medidas legales requeridas ante la OMC para eliminar estas prácticas proteccionistas.
Comunicado de Carbio:
“Carbio denunció la inminente imposición de elevados derechos antidumping contra el biodiesel argentino por parte de la Comisión Europea (Dirección General de Comercio).
Carbio acusó que la imposición de estos derechos de importación se basa exclusivamente en cálculos artificiales que suponen niveles de renta no realistas para ningún tipo de industria, así como son absolutamente incompatibles con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La Comisión Europea impuso en mayo pasado derechos provisorios antidumping contra el biodiesel argentino a una tasa promedio del 8% que significó una barrera al comercio dado que las ventas argentinas se redujeron un 75% comparada con el año pasado. El impacto negativo de estas medidas proteccionistas es muy evidente: en los últimos tres años las exportaciones en promedio fueron de 1.5 millón de toneladas pero en 2013 hubo una muy significativa reducción. No se espera que las exportaciones superen las 500.000 toneladas con el arancel provisorio existente.
Ahora la Comisión Europea está proponiendo la imposición de derechos definitivos en un rango entre 22% a 25% que se harán efectivos a fin de año. Esta medida hará prohibitiva las exportaciones y cerrará el mercado europeo para la Argentina.
A su vez, desde el 1 de enero del 2014, la Argentina junto con varios países en desarrollo perderá los beneficios del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). Como resultado de esta medida unilateral de la CE, las exportaciones de biodiesel estarán sujetas a un arancel de importación del 6.5% (actualmente es de 0%).
Este cambio está motorizado por la European Biodiesel Board (EBB) que ejerce presión de manera permanente en Bruselas para cerrar las fronteras a la competencia eficiente de nuestro país, generando a la industria local de baja eficiencia la oportunidad de lograr enormes márgenes en detrimento del consumidor.
Este proteccionismo europeo está destruyendo una nueva industria en la Argentina, con consecuencias directas sobre el crecimiento, el empleo y el desarrollo rural. Los productores-exportadores argentinos se benefician de ventajas competitivas naturales, relacionadas con la accesibilidad de abundante materia prima en zonas cercanas a la industria y el acceso a puertos privados de aguas profundas. Estas ventajas no están presentes en la UE. Las exportaciones de biodiesel argentino siempre fueron hechas bajo una renta razonable para un producto de esta naturaleza, muy lejos de los cálculos falsos esgrimidos por la CE para justificar esta medida proteccionista.
Carbio continuará sus esfuerzos para evitar la imposición de derechos antidumping considerados injustificados, así como alentará al gobierno argentino a implementar las medidas legales requeridas ante la OMC para eliminar estas prácticas proteccionistas.
Estas medidas atacan innecesariamente a los productores argentinos que son importantes contribuyentes al bienestar social y económico de países en desarrollo como la Argentina. Pero además producen un costo adicional en el consumo de energía que afectará negativamente a todos los consumidores y a las economías de los países miembros de la UE.
El establecimiento de estos niveles exageradamente altos de derechos antidumping va a detener totalmente las importaciones desde la República Argentina y a aumentar los precios del diesel de forma artificial en toda Europa. De acuerdo con el consumo anual de biodiesel en Europa, el impacto total estimado de incremento de precios representará alrededor de 2.4 mil millones de euros anuales.
La no industrialización del aceite de soja provocará una sobreoferta aún mayor de este producto en el mercado internacional (la Argentina es el principal exportador mundial de aceite de soja), y ésta llevará a una caída en los precios del aceite y del poroto de soja que afectará la recaudación, las inversiones y el empleo en nuestro país en virtud que la cadena sojera representa hoy en día uno de los pilares de la economía argentina.
Esto se podría solucionar en parte aumentando el consumo de biodiesel en el mercado local y reemplazando la importación de gasoil que se suman a los beneficios expuestos, el ahorro de divisas y mejoras en el medio ambiente por la utilización de este producto renovable de producción 100% nacional.
Para esto se hace necesario que el gobierno nacional eleve el corte obligatorio con biodiesel y que regule claramente el tratamiento impositivo de las mezclas con biodiesel en el sentido de que se lo exima de los impuestos específicos que gravan a los combustibles fósiles, tal lo que sucede con el gasoil importado, de manera de poder sustituir este producto con biodiesel nacional en generación eléctrica y el sector agropecuario, por citar algunos ejemplos.
Asimismo se hace necesario que el gobierno pueda disminuir la alícuota de derechos de exportación que hoy tributa el biodiesel argentino, lo que ayudará en la búsqueda de nuevos mercados y tratar de recuperar el rol de líder mundial en exportaciones de biodiesel que hoy perdimos.”
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