Desde principios del presente mes de julio se viene hablando de la presencia de “fusarium” en buena parte de la cosecha de trigo 2012/13. El primero en salir a denunciar la situación fue el diputado nacional (UCR/Tucumán), Juan Casañas. “El Gobierno está poniendo en riesgo la salud de la población por su negativa a importar [...]
Desde principios del presente mes de julio se viene hablando de la presencia de “fusarium” en buena parte de la cosecha de trigo 2012/13. El primero en salir a denunciar la situación fue el diputado nacional (UCR/Tucumán), Juan Casañas.
“El Gobierno está poniendo en riesgo la salud de la población por su negativa a importar trigo de calidad; tenemos información concreta de que hay trigo que no es apto para el consumo humano”, aseguró Casañas a Infocampo.
“Desde hace varios años venimos advirtiendo que íbamos a tener que importar trigo por las políticas oficiales”, indicó el diputado, para luego mencionar que “el kirchnerismo está desesperado porque no puede sostener su relato”.
Según estimaciones privadas, un 28 por ciento de la cosecha pasada quedó fuera de los estándares normales de calidad, fundamentalmente a causa de fusarium. Esto se debe a un menor uso de tecnología por parte de los productores y a diversos problemas climáticos.
“La realidad es que se desconoce el número exacto de la cantidad de trigo que cumple los estándares panaderos”, comentó Raúl Dente, asesor de la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales. “Es muy difícil saber cuánto trigo apto hay para consumo”, agregó.
En este contexto, en los últimos volvieron a aparecer versiones que indican que algunos molinos locales comenzaron a importar trigo proveniente de Uruguay para poder abastecer las necesidades del consumo interno (con el supuesto aval del Gobierno).
Por su parte, fuentes del sector molinero aseguraron que “hay trigo suficiente para abastecer al mercado interno hasta el ingreso de la nueva cosecha en octubre/noviembre”, aunque, no dieron mayores de precisiones acera de las cifras existentes.
Asimismo, desde el punto de vista técnico, Débora Conde, encargada del área de Investigación y Desarrollo de Granotec Argentina, explicó que “el hongo fusarium afecta la calidad de las harinas generando toxinas perjudiciales para la salud humana”.
La especialista recomendó además que “es siempre conveniente tener la máxima precaución posible para medir la toxicidad de los productos y subproductos de trigo teniendo en cuenta que la realización de controles son muy sencillos”.
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