El Amaranthus quitensis fue la primera maleza declarada resistente en Argentina en 1996, en aquel momento a los herbicidas inhibidores de ALS (imidazolinonas, sulfunilureas y triazolopirimidinas). La llegada de la soja RG generalizó rápidamente el control con glifosato y este biotipo dejó de ser un problema en los sistemas productivos por el efectivo control que ejerce este herbicida. Pero ahora empieza a perderse esta herramienta.
Como antecedentes internacionales, se encuentra citada en Bolivia, donde Amaranthus quitensis ha desarrollado resistencia a los ALS y también a los inhibidores de PPO, un grupo muy efectivo hasta el momento para su control en nuestro país.Recomendaciones. En el pasado Congreso de Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) se tocó con énfasis la problemática del Amaranthus palmeri resistente, abordándose el tema en reuniones plenarias y talleres. Incluso se llegó a redactar un documento en el cual empresas, instituciones y organismos se comprometieron a hacer lo que esté a su alcance para trabajar sobre la problemática.
Por su parte, Papa, Tuesca y Morichetti redactaron una alerta con antecedentes y recomendaciones sobre esta maleza (http://www.aapresid.org.ar/rem/nueva-alerta-amaranthus-palmeri/). Y si bien son especies diferentes (se estima que Amaranthus palmeri es más agresivo), las recomendaciones pueden hacerse extensivas para Amaranthus quitensis.
Aquellos que lo detecten en esta campaña por primera vez en su lote, deberán hacer un esfuerzo por eliminarlo, aunque sea necesario contratar gente para sacarlo con azada, y tratar de no cosechar los manchones.
Para los casos en que esto no sea posible por su distribución general, deberán hacer una limpieza exhaustiva de la cosechadora al salir del lote y en lo posible cosecharlo a lo último para no infectar nuevos lotes. Y en la próxima campaña, además, deberán planificar anticipadamente un manejo acorde a la circunstancia (cobertura, preemergentes, cultivo, fecha de siembra, etcétera). Esta especie se caracteriza por la gran producción de semilla y no deben medirse esfuerzos en tratar de evitar su semillazón.
Aquellos productores que contratan el servicio de cosecha, deberán evitar hacerlo con cosechadoras que trabajen en zonas infectadas, para así disminuir la probabilidad de incorporar semillas a su campo. Como complemento, exigir una exhaustiva limpieza al ingresar al lote (http://www.aapresid.org.ar/rem/como-limpiar-la-cosechadora-antes-de...).
Pensar en el laboreo para el control de esta maleza no es una buena idea. Se recordarán que el yuyo colorado era una de las malezas más frecuentes en los lotes que se laboreaban, lo que habla de su adaptación a estos tipos de manejo.
Muchas recomendaciones pueden parecer exageradas o innecesarias, dice la REM, pero aquellos que lo sufren pueden dar testimonio de lo que significa convivir con estas especies resistentes, por lo que vale la pena hacer todos los esfuerzos en la prevención.
Si bien se encuentra confirmada su presencia en el sur de Córdoba y de Santa Fe, como fuera mencionado, existen sospechas en otras zonas. Entre éstas se encuentran: el centro-norte de Córdoba, norte de La Pampa, Entre Ríos, sudeste de Santiago del Estero, sudoeste de Chaco, Tucumán y Salta, existiendo confusión en muchos casos sobre la especie exacta de Amaranthus de la que se trata.
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