Según consultores privados, el mercado argentino debería ser de alrededor de 6.000 tractores y 1.500 cosechadoras por año para mantener el equilibrio.
Hector Sendoya, titular de la consultora que lleva su apellido, analizó el movimiento en el mercado de maquinaria agrícola. Apuntó que el primer semestre fue "flojo" para todos los rubros y va a terminar siendo un año que va a estar por debajo de lo que sería la necesidad de renovación de equipo. "Para tener una idea, el mercado argentino debería ser de alrededor de 6.000 tractores y 1.500 cosechadoras por año para mantener el equilibrio del parking y la capacidad de trabajo de la flota. En lo que va de 2012 se llevan unos 3.300 tractores, con lo cual uno puede anualizar en 4.500/4.700, por debajo de lo que sería la tasa de renovación esperable y necesaria para la Argentina sin considerar el consumo de economías regionales que podría incrementar", indicó el especialista.
Para el caso de cosechadoras, según Sendoya, es aun peor porque se llevan 450 cosechadoras en lo que va del año y uno podría anualizar en 700. "Esto es muy parecido a lo que ha pasado el año pasado que se llegó a 4.700 tractores y 1.100 cosechadoras. O sea, también por debajo de la tasa de renovación”, explicó.
Según consideró “el tamaño de la Argentina, de 5.000/6.000 tractores, comparado con el de Brasil es 10 veces más chico. Brasil tiene un mercado de 50.000 tractores y 4.000 cosechadoras, Italia 25.000 tractores por año, Estados Unidos, solo por encima de los 50 caballos, 50.000 tractores y 5.000 cosechadoras, y Canadá, que es un país parecido a nuestra extensión, pero que tiene prácticamente solo trigo, tiene 20.000 tractores". Con lo cual Argentina está en niveles "bajísimos de equipamiento", dijo Sendoya.
Las multinacionales que han hecho programas de inversión para empezar a producir más en la Argentina recién empiezan a tener producción local en los próximos meses, con lo cual el impacto este año no se va a ver. "Diría que es un año que está por debajo de la tasa de renovación de equipos, y esto es un tema acumulativo que viene de los últimos 2/3 años”, destacó en dialogo con Radio Colonia.
Las razones
Respecto a las causas, el consultor destacó que “una de ellas es la falta de oferta". "Prácticamente las multinacionales han tenido poco producto para ofrecer por este tema de la necesidad de compensar importaciones con exportaciones, y el camino que se ha elegido es el de invertir para producir acá, pero todavía no maduró". Por otro lado indico que tampoco han sido demasiadas las oportunidades de financiamiento. "La gente está siendo muy cuidadosa en lo que invierte porque el grado de incertidumbre es importante", opinó. "Si bien los precios internacionales son altos los costos en dólares también han crecido mucho y la expectativa de rentabilidad es aceptable pero solamente para aquellos que tienen escalas productivas altas", siguió Sendoya. Para el, no hay un ambiente claro de negocios para promover la inversión, con lo cual se está invirtiendo lo mínimo necesario para medianamente seguir operando.
fuente: on24.com.ar
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