En medio del debate sobre las distancias para limitar posibilidades de contaminación, INTA Pergamino hace su aporte con un interesante trabajo que busca colaborar para que los episodios de deriva sean atenuados y de esa forma reducir posibles riesgos de contaminación.
El uso creciente de plaguicidas, en contraposición con la ampliación de los límites urbanos ha conllevado a profundizar las discusiones en torno a posibles casos de contaminación. En el marco de la búsqueda por delimitar áreas, y en definitiva de armonizar entre las partes, el Ing. Agr. Daniel Leiva del INTA Pergamino ha elaborado un informe técnico en el cual se plantean aspectos que pueden colaborar para que los episodios de deriva sean atenuados y de esa forma reducir posibles riesgos de contaminación. El cuidado trabajo indica que la creciente utilización de plaguicidas alcanza cifras muy significativas, 250 millones de lt-kg/año que se distribuyen en una superficie cultivable de 30 millones de hectáreas, con el atenuante de estar conformado mayoritariamente por un herbicida de baja toxicidad utilizado en siembra directa. El constante avance de la ciudad hacia el campo incrementó los conflictos por denuncias de contaminación atribuibles a deriva de plaguicidas. La instalación de zonas buffer es una de las soluciones propuestas para limitar las posibilidades de contaminación, y donde no está permitido el uso de plaguicidas. Se está imponiendo el criterio de fijar distancias variables, acorde al sistema de aspersión (terrestre o aérea) y toxicidad del agroquímico para fijar la zona de exclusión. Leiva aclara que "El trabajo constituye una síntesis práctica de tecnología de procesos para mitigar eventos de deriva de plaguicidas. No podemos garantizar que su instrumentación elimine totalmente el problema, pero si aseguramos que reducirá los casos de evidente negligencia o ignorancia. El estricto cumplimiento de la Ley de Agroquímicos es una condición primordial para cumplir el doble objetivo de resguardar la seguridad pública y garantizar resultados de control satisfactorios". Siete puntosEl trabajo denominado "Recaudos por deriva en pulverizaciones agrícolas. Siete aspectos importantes para su manejo", plantea diversos puntos a tener en cuenta para cumplir con buenas prácticas. Así se inicia analizando la evaporación de la gota según la aplicación terrestre o aérea. Por otro lado expone a la humedad relativa con factor condicionante; y luego analiza los tipos de pastilla y altura de botalón para remediar posibles derivas. Pero además y en el afán de no dejar aspectos librados al azar, Leiva presenta detalles del efecto vórtice que genera la deriva en trabajos con avión. Posteriormente explica la relación que existe entre viento e inversión térmica. Por último plantea prolijamente el tema de las distancias, estas denominadas zonas buffer que hoy son eje de debates en las comunidades; y cierra el trabajo destacando la importancia de la supervisión técnica. Justamente sobre éste último punto, el especialista del INTA Pergamino genera una comparación interesante sobre la situación en general al explicar que "Resulta importante la comparación con la medicina humana. Hace poco tiempo recurrí al farmacéutico para solicitarle me inyectara un analgésico por un intenso dolor de cintura. La respuesta fue contundente: 'Ud. necesita la receta de un médico y yo debo asentar la práctica en un libro rubricado para garantizar las buenas prácticas y evitar incurrir en una mala praxis'. Yo me pregunto: si algo que sólo afectaría a mi persona tiene estrictas restricciones, donde la venta y prescripción del medicamento está sujeta a la intervención de más de un profesional (médico, farmacéutico y enfermera), ¿cómo puede ser que un plaguicida, con potencial efecto nocivo sobre terceros y el ambiente, se venda y aplique sin control profesional?" VisionesEn continuidad con lo antes mencionado, Leiva señala que resulta imprescindible contar con el conocimiento profesional (tecnologías de procesos) tanto como con el instrumental de medición y los plaguicidas acordes a las situaciones dadas (tecnologías de insumo), todo para garantizar riesgos mínimos al trabajar en la proximidad de zonas críticas. El Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar ha desarrollado, conjuntamente con una empresa privada, una estación meteorológica móvil factible de instalar en los equipos de pulverización terrestre. Este insumo resulta de mucha importancia si se piensa en capacitar a un grupo de contratistas para trabajar en zonas próximas a centros urbanos, y a un profesional que los asesore y controle en forma remota desde una PC de escritorio. Este profesional podría ajustar la prescripción de pulverización acorde vaya cambiando cada situación particular, ya que dispondría de la información meteorológica y posicionamiento de cada equipo en tiempo real. La Ley de Agroquímicos de cada provincia establece la obligación de contar con un registro de profesionales inscriptos como asesores de la ley, y el registro de al menos las empresas contratistas de pulverización y sus equipos. Para los profesionales, los Colegios Profesionales tienen la obligación de organizar cursos anuales de capacitación; y para las empresas de servicios existe la obligación de someter a sus equipos a una revisión técnica periódica y, a sus operarios a tomar cursos de capacitación sobre tecnología de pulverización y normas de seguridad. |
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