El especialista afirmó que se requieren urgentes medidas estratégicas para mitigar los efectos de esa situación en el futuro, entre las que mencionó el reencauzamiento de las aguas del río Maule, antes de su desembocadura, para devolverlas al río o embalsarlas.
Dada las condiciones de baja pluviometría, recomendó tener cuidado al planificar las próximas siembras. “Los agricultores deben poner cuidado al decidir sus cultivos y evitar los que implican gran demanda de agua para evitar pérdidas de producción por falta de riego”, recalcó.
De acuerdo a los antecedentes de que dispone, “los períodos de sequía comenzaron a ser más intensos desde 1990 y desde 2007 hemos tenidos años sucesivos con déficit de precipitaciones. En Talca es actualmente de un 40 por ciento. De ese modo, los embalses han ido bajando y la Laguna del Maule ya está en su colchón mínimo. No sé cómo entonces entregará agua para generar y para riego”, reflexionó.
González dijo que a esa situación se suma un incremento de las temperaturas, lo que es causa de una mayor evaporación.
El académico, quien participa en el Programa de Adaptación de la Agricultura al Cambio Climático, del Centro de Investigación en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, manifestó que se están realizando actividades de transferencia de información a pequeños y medianos agricultores, de modo que incorporen algunas tecnologías que mejoren el uso del agua. “Por ejemplo, se les recomienda reemplazar el riego por surcos por el uso de mangas plásticas, que son de bajo costo y permiten ahorrar un 70 por ciento de agua”, precisó.
A su juicio, no existen estrategias para mitigar el cambio climático, cuyos efectos recrudecerán, según indicó. En su opinión, habría que pensar en medidas como una reingeniería del sistema hídrico del río Maule, que posibilite reencauzar el agua antes de su llegada a Constitución, donde desemboca, para alimentar embalses o volverla al cauce. “Sería una inversión alta, pero en algún momento va a ser importante que se considere”, declaró.
Patricio González calificó además de fracaso las políticas mundiales de reducción del CO2, al comentar que el nivel de 350 partes por millón en el que debía mantenerse, sobrepasó las 400 partes por millón en mayo, según la Estación de Hawai, lo que acarreará una mayor alza de la temperatura. “Las repercusiones se apreciarán en situaciones extremas: sequías por un lado y huracanes más destructivos e inundaciones, por otra parte. Nosotros sufriremos una intensificación de las sequías”, abundó.
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