La Comisión Europea confirmó su decisión de cerrar las importaciones argentinas de biodiesel. Desde la Cámara de Biocombustibles (Carbio) aseguran que la medida “pone en jaque a toda la cadena sojera”, repercutiendo en el precio del aceite de esa oleaginosa. Se perderían U$S1.000 millones en exportaciones.
El sector de biocombustible entró en una alarma total. Es que la comisión europea confirmó su decisión de cerrar ese mercado para la argentina, como venía amagando en el último mes, por medio de una suba exorbitante en los aranceles, que vuelven inviables las exportaciones a ese bloque de países.
Los estados miembros de la UE votarán el 22 de octubre una suba de aranceles al 26% que podría entrar en vigencia a fines de noviembre y repercutiría en toda la cadena sojera argentina, de vital importancia para el ingreso de dólares al país.
La medida “pone en jaque a toda la cadena sojera argentina”, de acuerdo a un comunicado de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que nuclea al 90% de los productores y exportadores de ese producto. Según estiman en esa central, la protección arancelaria provocará una caída de las exportaciones en más de U$S1.000 millones y caídas en el precio de la soja.
“La aplicación de esa medida haría colapsar a la industria argentina de biodiesel repercutiendo en toda la cadena sojera, ya que la Argentina fabrica todo su biodiesel sobre la base de la soja, aprovechando la competitividad intrínseca del país en esta cadena de valor”, advierte el comunicado de Carbio.
“La Comisión Europea enviará en los próximos días a los Estados Miembros de la Unión Europea la propuesta de establecer derechos de importación entre 22 y el 26% para el biodiesel argentino. Esta propuesta será votada el día 22 de Octubre y se implementará a partir del día 28 de Noviembre”, cuentan desde la entidad.
Para los productores la situación es de extrema gravedad ya que “el mercado europeo estará plenamente cerrado a las exportaciones argentinas a partir de esa fecha, generándose una pérdida superior a los mil millones de dólares que representan las ventas al Viejo Continente”. Se trata nada menos que del mercado más importante a nivel mundial. Además, señalan que impactará negativamente en el precio del biodiesel que pagan en Europa.
“La no industrialización del aceite de soja provocará una sobreoferta aún mayor de este producto en el mercado internacional (la Argentina es el principal exportador mundial de aceite de soja), y ésta llevará a una caída en los precios del aceite y del poroto de soja que afectará la recaudación, las inversiones y el empleo en virtud de que la cadena sojera representa hoy en día uno de los pilares de la economía argentina”, alerta el documento de Carbio.
El comunicado detalla que “se está trabajando con la Cancillería para que esta medida proteccionista de la CE sea resuelta en la OMC dado que es violatoria de las normas multilaterales”. Y luego aclara, sin demasiadas esperanzas: “de todos modos los tiempos de la OMC son dilatados por lo que no se espera recuperar ese mercado hasta el 2016 con el consecuente impacto en la industria argentina, en materia de inversiones y empleo”.
Carbio recuerda que en mayo pasado la UE ya había impuesto un arancel del 8% que provocó un descenso del 75% en las exportaciones. Los empresarios del biodiesel calculan que el 2013 cerraría con ventas a Europa por solamente U$S500 millones, “contra los 1.750 millones de dólares que se obtuvieron en el 2011 al mismo destino”.
“Los argumentos que utilizó la CE para imponer las medidas propuestas contra la Argentina, se consideraron abusivos, técnicamente insostenibles y basados en cálculos artificiales que suponen niveles de renta no realistas para ningún tipo de industria, así como son absolutamente incompatibles con las reglas de la Organización Mundial del Comercio”, concluyen.
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0