La cita fue en el Aeropuerto Sauce Viejo con muestras in situ de aplicaciones. También hubo una serie de charlas: “La deriva en las aplicaciones aéreas”, por Augusto Piazza (Ministerio de Salud de la Nación); “Fitosanitarios y agro-asesores”, a cargo del Ing. Agr. Raúl Walker (CIASFe 1); y “Legislación nacional”, con un aporte sobresaliente de Gustavo Marón, asesor jurídico de la FEARCA. “Queríamos mostrar en vivo, en tiempo real, como se trabaja con un avión aeroaplicador para darles tranquilidad respecto de lo que es la aviación agrícola”, dijo Sandro Peisino, presidente de la Cámara de Aeroaplicadores de la provincia de Santa Fe. El encuentro, evaluado “altamente positivo” por los pilotos profesionales que ahí estuvieron, es fruto de la idea que barajaron el año pasado los aeroaplicadores luego de una reunión con los legisladores que integran la Comisión de Medio Ambiente. “La gente muchas veces hace comentarios por desconocimiento”, dijo, refiriéndose a cierta postura en contra de los aviones aplicadores. “Por eso mostramos y explicamos que lo que hace el avión agrícola es un servicio fundamental para la producción de alimentos”, completó. En este sentido dejó un dato de alto valor: “Argentina produce alimentos para 400 millones de habitantes y las máquinas terrestres pisan mínimamente el 1,5%, significa que se pierde alimento para 6 millones de personas. Cada herramienta tiene su momento de aplicación y la mayor cantidad de aplicaciones se hacen con máquinas terrestres. La relación es 90% a 10%”, señaló el piloto profesional. En una misma línea: cuando algunos relacionan al avión con la aplicación de glifosato cometen un gran error porque desde el aire se aplica menos del 5%. El uso del avión es mayoritariamente para la aplicación de fungicidas, insecticidas, fertilizantes foliares, o para controles madurativos, entre otros. “Lo mejor de esta reunión es que pudieron sacarse todas las dudas”, remarcó valorando la participación de los legisladores y funcionarios del gobierno provincial santafesino. Ahora es de esperar que al momento de redactar la ley se tomen en cuenta los aviones aplicadores con todos sus beneficios y para sumar apoyo a tareas de bomberos, por ejemplo. Peisino reiteró que “hay muchos mitos o verdades a medias sobre el tema de los aviones. Resaltó “la movida ambientalista” y les hizo saber a todos de su compromiso con el cuidado del ambiente. No hay producto inocuo en la naturaleza, todos los productos mal usados son peligrosos pero usados responsablemente y en el momento que hay que usarlos, el avión es una herramienta que da garantías”, dijo. El piloto profesional exhibió lo amplio que es el uso del avión aplicador: en caso de sequía o para controlar incendios como los ocurridos recientemente en la provincia de Córdoba. Aplicación responsable En la Cámara de Diputados hay proyectos en evaluación, así como hay una ley (vigente) que amerita ser actualizada. Pero con prudencia los legisladores prefieren tomarse el tiempo necesario “para llegar a sancionar una ley que sea aplicable”, tal como lo señaló Susana García, diputada oriunda de Chañar Ladeado. Teniendo en cuenta las diferencias de criterio existentes actualmente, con presidentes comunales e intendentes que obran con disparidad ante cada caso, hay legisladores que ya están tomando otra postura y ya hablan de “aplicación responsable”, en lugar de fijar distancias o proponer prohibiciones. |
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