Argentina tuvo durante mucho tiempo una ventaja fenomenal en el mercado de trigo: contar con un vecino que, además de ser uno de los principales importadores mundiales del cereal, compraba obligadamente todo el saldo exportable local por menor costo tanto de fletes como arancelarios (los trigos provenientes de orígenes extra-Mercosur debían pagar un Arancel Externo Común del 10%).
Pero el fracaso de la cosecha argentina 2012/13 obligó a las autoridades brasileñas a dar de baja temporariamente el arancel del 10% para que entre abril y septiembre de 2013 (meses en los cuales el vecino país necesita importar cereal) pudiese comprar 2,05 millones de toneladas de trigo de EE.UU. y Canadá (61% del total comprado en el período), según datos de la Conab.
La cuestión es que en el ciclo 2013/14 Argentina tampoco tendrá oferta suficiente de trigo para abastecer las necesidades de importación del principal socio del Mercosur. Por ese motivo industriales molineros brasileños –que en estos días están realizando su congreso anual en Bahia– comenzaron a evaluar la posibilidad de importar trigo de origen ruso para tener otras alternativas más económicas que las norteamericanas.
Buena parte de la caída de la producción argentina de trigo se explica por una reducción del área de siembra: mientras que en 2011/12 se sembraron 4,63 millones de hectáreas, en 2012/ 13 y 2013/12 esa cifra fue de apenas 3,16 y 3,40 millones de hectáreas, según estimaciones oficiales (Minagri).
La retirada triguera generó, como contrapartida, un crecimiento sustancial del área sembrada con cebada forrajera, la cual en su mayor parte se exporta a Arabia Saudita para alimentar a camellos.
Pero el crecimiento de la producción de cebada en desmedro del trigo, además de comprometer la supervivencia de numerosas industrias molineras argentinas (algunas de las cuales están trabajando uno o dos días por semana por falta de mercadería), no alcanza a compensar la pérdida de divisas provenientes de la exportación de trigo al mercado brasileño.
Eso porque la cebada tiene un precio bastante inferior al del trigo (un FOB oficial 2013/14 de 239 versus 345 u$s/tonelada) y un flete muy superior (Arabia Saudita queda bastante más lejos que Brasil)
En los primeros ocho meses de 2013, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, la molienda interna de trigo fue de 3,54 millones de toneladas versus 4,23 y 4,39 millones en el mismo período de 2012 y 2011 respectivamente.
Las exportaciones argentinas de cebada forrajera con destino a Arabia Saudita en enero-agosto de 2013 fueron de 1,99 millones de toneladas contra 1,16 millones en el mismo período de 2012, según datos del Senasa.