AGRO 2.0 Aplican biotecnología al tratamiento de aguas de la industria tequilera

Para evitar la contaminación del agua con las linazas provenientes del proceso de fabricación del tequila y dar a conocer a la industria el ámbito de acción de los Ingenieros en Biotecnología, alumnos del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, desarrollaron varias soluciones para una planta piloto de tratamiento, que será utilizada por la empresa Destilería 501.
La propuesta ganadora del Taller Vertical fue "Biotequila" del equipo 15, quien como premio se encargará de implementar la planta de la empresa tequilera "Destilería 501".

Alumnos de la carrera de Ingeniero en Biotecnología (IBT) y 15 estudiantes de las carreras multicampus de Ingeniero en Industrias Alimentarias (IIA), Ingeniero en Desarrollo Sostenible (IDS) e Ingeniero en Agronomía (IA), desarrollaron una propuesta de cuidado del medio ambiente para la empresa "Destilería 501".

Ubicada en Arenal, Jalisco la planta debe cumplir con la Norma Oficial Mexicana (NOM) correspondiente evitando la contaminación del agua con las linazas, subproducto derivado del proceso de elaboración de la tradicional bebida jalisciense, por lo que 180 alumnos organizados en alrededor de 16 equipos que cursan el Taller Vertical IBT plantearon propuestas de solución.

Organizados en equipos, entregaron el diseño en anteproyecto de una planta piloto que incluye el costo aproximado de equipos, distribución espacial de la planta, parámetros de operación del reactor, propuestas para utilización de subproductos y documento sintetizado de la propuesta.

"La destiladora tiene que demostrar que está cumpliendo con la norma oficial mexicana; se acercaron al Tec a través de una consultoría para que propusiéramos una planta a nivel piloto donde ellos puedan tratar estos residuos y ofrecer una solución", explicó Martha Hidalgo Morales, directora asociada de la carrera de IBT.

El proyecto ganador, con el nombre "Biotequila" obtuvo una Estancia Profesional en "Destilería 501" para la puesta en marcha del proyecto durante el semestre enero-mayo 2013. Además, se les otorgó de parte de la Escuela de Graduados en Ingeniería y Arquitectura una beca del 40% para estudios de posgrado para el estudiante más próximo a graduarse del equipo.

El segundo lugar se lo llevo el equipo "Biosomething", que obtuvo una beca del 30% para el alumno más próximo a graduarse del equipo y someterán su trabajo a concurso en el 15to. Congreso Nacional de la Sociedad Mexicana Biotecnología y Bioingeniería en verano 2013.

Investigación y actividades anticipadas

Para la directora de la carrera de IBT María José Rivas Arreola, este ejercicio es un paso para vincular la licenciatura con la industria y para posicionar a los profesionales en Biotecnología en el sector empresarial.

"Comenzar la elaboración de proyectos relacionados con casos reales es el primer paso. En realidad hay mucho por hacer porque a las empresas no les queda muy claro cuál es el perfil de un Ingeniero en Biotecnología, ni cuáles son las ventajas que puede tener su empresa al incorporarlo".

La académica agregó que se ha buscado una integración del área y que los alumnos vean aplicaciones y cómo desarrollarlas, "para que se enfrenten a un problema tan real con compromisos tan serios", agregó.

Previo al Taller Vertical que se realizó del 14 al 16 de noviembre pasado, los alumnos, con el apoyo de los profesores del campus, realizaron investigación en la "Destilería 501".

Realizaron visitas. Durante octubre evaluaron el espacio disponible para la ubicación de la planta piloto y conocieron a fondo las necesidades y el manejo de los desechos así como la regulación que plantea la norma.

Otras actividades de preparación para el cierre del caso y generación de propuestas fue la búsqueda de los procesos actuales para proponer un diseño; profundizar en modelos matemáticos para simulación e información de tipos de reactores disponibles.

En el arranque del Taller Vertical, el ejercicio que cerró el proyecto para la empresa tequilera, los estudiantes recibieron los parámetros de operación, cantidades, límites a cumplir, y qué composición debía tener la propuesta, entre otros detalles. El jurado evaluó contenido y originalidad, así como factibilidad técnica y económica.

fuente: itesm.mx