Se trata de la Ley COOL (siglas en inglés de Etiquetado de País de Origen), que fue modificada el pasado 24 de mayo y establece nueva información al consumidor de ese país.
En la Ley del 2008, se exigía a las empacadoras mostrar el origen de la carne, pero era permitido mezclar el producto de animales de otro país, como México o Canadá.
Ahora se prohíbe esa práctica, por lo que si un becerro se envió desde México y se engordó y sacrificó en la Unión Americana, la etiqueta deberá decir “Nacido en México, y criado y procesado en Estados Unidos”.
Eugenio Salinas, ex presidente del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), consideró que la medida es proteccionista, que discrimina y que va en contra de la industria mexicana.
Eladio González, presidente de la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino del Noreste, sostuvo que la Ley podría mermar el valor de las exportaciones, al sufrir los productos mexicanos políticas de descuento en su comercialización.
“Se estima que la afectación pudiera alcanzar niveles del 10 al 15 por ciento en precio”, apuntó.
Mario Gorena Mireles, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), coincidió en que la Ley podría afectar las exportaciones, por lo que actualmente los empresarios se encuentran en negociaciones con el Gobierno de Estados Unidos para comprobar la trazabilidad que se lleva en México.
“Sí puede tener un impacto, pero no lo vemos cerca, porque ya estamos demostrando que sí tenemos trazabilidad”, refirió.
“Estamos peleando mucho que seamos igualitarios, de aquí para allá y viceversa”, agregó.
Al igual que México, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha calificado de discriminatoria la nueva regulación de etiquetado para la carne importada en la Unión Americana
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0