La tendencia predominante del cambio climático en México es hacia un aumento de temperatura y una disminución de los volúmenes de lluvia, manifestó José Ariel Corral, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
En su artículo "Adaptar la agricultura al cambio climático", publicado en la revista Ciencia, indicó que hoy una de las opciones de adaptación más aceptadas y buscadas es la generación de variedades de semillas que sobrevivan a ambientes con estrés por calor y falta de humedad.
El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores explicó que en México la producción de alimentos se realiza en tierras de labor y, en menor medida, en invernaderos.
Pero este sistema de producción alimentaria se está viendo afectado por el cambio climático, pues incrementa los niveles de vulnerabilidad de los sistemas productivos y representa una amenaza para la producción de alimentos.
Ello, ya que aumenta la frecuencia de fenómenos meteorológicos adversos como sequías, olas de calor, inundaciones, heladas, granizadas, vientos fuertes y otros.
El cambio climático tiene un carácter regional; lo cual significa que no afecta a todas las zonas del mundo de la misma manera.
Los cambios de temperatura y precipitación en las zonas agrícolas de México se relacionan con efectos en su mayoría negativos sobre el desarrollo y productividad de los cultivos.
Ello, explicó, debido a la menor disponibilidad de agua, el daño por altas temperaturas, los ciclos más cortos de cultivo, la mayor presencia de plagas y enfermedades, y la reducción de áreas con condiciones óptimas para cultivos.
Debido a que el cambio climático es un fenómeno difícilmente reversible, que más bien se intensificará en el futuro mediato, una de las principales recomendaciones es desarrollar estrategias de adaptación.
De aquí que los sistemas de producción agrícola deberán tomar en cuenta este aspecto para modificar la tecnología con la que se producen los cultivos, indicó Corral.
El autor señaló que una de las opciones de adaptación más aceptadas y buscadas en la actualidad es la generación de variedades adaptadas a ambientes que imponen estrés por calor y falta de humedad.
Se estima que existe una reserva de genes para formar esas variedades en los recursos fitogenéticos que constituyen los parientes silvestres de las especies cultivadas.
"Dado que México es considerado centro de origen y distribución del maíz y frijol, constituye un reservorio importante de genes para estos propósitos, lo cual ya se ha empezado a aprovechar a través de estudios de adaptabilidad a estrés por calor y sequía en razas de maíz y especies silvestres de frijol", puntualizó.
Fuente: rotativo.com.mx
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